Suspendida la feria ganadera de Vega de Pas por el brote de enfermedad hemorrágica epizoótica
El Ayuntamiento de Vega de Pas ha decidido suspender la feria ganadera que iba a tener lugar el viernes 8 de septiembre en la localidad pasiega. El motivo aducido ha sido la recomendación de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria de extremar las precauciones y evitar la concentración de animales en ferias y cualquier evento que requiera del transporte de animales por el brote de enfermedad hemorrágica epizoótica, sobre todo en los ayuntamientos donde ha habido casos positivos.
El consejero, Pablo Palencia, también ha abogado por implementar un control en carreteras de los medios de transporte de animales para que se cumpla la certificación de desinfección de camiones y que los animales viajen con ausencia de síntomas clínicos; así como tener un control poblacional de la fauna silvestre, tras declararse en Cantabria el brote de enfermedad hemorrágica epizoótica.
Palencia ha recalcado que el Ejecutivo autonómico no tiene potestad para prohibir ferias de ganado, si bien ha aplicado el Plan Nacional Zoosanitario, que limita el movimiento de animales a 50 kilómetros alrededor del foco y obliga a los ganaderos a tomar medidas estrictas de desinfección.
Ha recordado que el Ejecutivo autonómico declaró oficialmente este martes el brote tras confirmarse 13 casos, procedentes de 11 ganaderías de la región, en los municipios de Piélagos, Penagos, Liérganes, Ribamontán al Monte y Anero; y la Consejería sigue a la espera de los resultados de los análisis de más casos sospechosos en Medio Cudeyo, Orejo, Suances, Valdáliga y Castañeda.
Palencia indicado que ha habido una muerte de un animal en Castañeda, pero ha avisado que aunque solo hay un caso confirmado, es «muy probable» que aumenten el número de casos.
No obstante, ha apuntado que no hay que «alarmarse excesivamente» porque se trata de una epidemia «controlable», que «no tiene más impacto que en la propia ganadería y en la actividad económica de los ganaderos» y «no afecta ni a la calidad del producto, ni a la salud».