Torrelavega aprueba la subida del IBI y otras tasas municipales un 5%
El equipo de Gobierno de Torrelavega (PRC-PSOE) ha aprobado en solitario en el pleno de este martes la subida del 4,8% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tras la que los ciudadanos pagarán de media un euro más al mes -«como mucho cuatro euros más»-, y el incremento del 5% en otras tasas municipales, a excepción del suministro de agua y alcantarillado.
El transporte municipal o las terrazas se encuentran entre las tasas que experimentan esas subidas, aunque son importes «realmente poco simbólicos y «no van a poner en riesgo ninguna economía doméstica», ha asegurado el concejal de Hacienda, el regionalista Pedro Pérez Noriega. Otros impuestos, como el de vehículos, la plusvalía o el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), se mantienen porque ya están «en el máximo».
Por otro lado, se incrementará el recibo de la basura en torno a «un euro mensual» ya que, por directiva europea, debe actualizarse hasta cubrir el coste del tratamiento de la recogida y transporte de los residuos, en busca de un consumo más responsable. Según la oposición esta subida supone un 10%, lo que han tachado de «sablazo», pero el equipo de Gobierno ha respondido que «no podemos no cumplir ley».
La modificación de las ordenanzas fiscales ha salido adelante únicamente con los votos de PRC-PSOE, si bien la actualización de la ordenanza reguladora de recogida de basuras y residuos sólidos ha recabado también el apoyo de Torrelavega Sí, que coincide en que los ciudadanos deben pagar por el coste real de los servicios.
Sin embargo, al igual que el resto de la oposición no está de acuerdo en que se suban los tributos para tener más ingresos y poder hacer frente a los gastos que tiene el Ayuntamiento, sino que optan por buscar otras fuentes.
Y es que con la subida aprobada se ingresarán en las arcas municipales unos 632.000 euros más. En el caso del IBI, se produce un aumento del tipo impositivo del 0,64% al 0,671%.
«Si fuera afán recaudatorio, estaríamos hablando de porcentajes mucho mayores», ha dicho el concejal de Hacienda, pero los grupos han coincidido en que el equipo de Gobierno sigue generando «gasto superfluo» y sube la presión fiscal a los ciudadanos mientras los servicios públicos que se les prestan «empeoran».
«Están subiendo absolutamente todo», ha denunciado el portavoz ‘popular’, Miguel Ángel Vargas, que ha cuestionado cómo se van a pagar proyectos como las reformas del Mercado de Ganados o del Palacio Municipal si los tributos ya están al máximo.
Roberto García Corona, de Vox, ha sido el más crítico asegurando que la subida fiscal «no va a tener fin» y que el equipo de Gobierno «necesita nuestro dinero porque le está malgastando». «No tenemos mejores servicios municipales, pero cada día cuestan mas a los vecinos». «El Ayuntamiento tiene una dinámica financiera de bancarrota», ha lamentado.
Por su parte, el concejal de IU-Podemos, Borja Peláez, ha criticado que «la clase trabajadora va a tener que pagar más mientras ve cómo los servicios públicos se entregan a empresas privadas». Además ha pedido progresividad fiscal, pues «un jubilado o un trabajador pagan lo mismo que una gran empresa».
No obstante, también se ha aprobado la actualización de las bonificaciones para los servicios de agua y recogida de residuos, que anteriormente estaban vinculadas al IPREM y pasan a estar asociadas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que permitirá que más familias puedan beneficiarse de ellas.
Por otro lado, en esta sesión estaba previsto aprobar los cambios que se han producido en el convenio para el soterratamiento ferroviario de la ciudad -que afectan a costes y plazos del proyecto-, pero se ha dejado sobre la mesa hasta el próximo pleno ya que, según se ha informado el alcalde, Javier López Estrada, ha llegado una nueva propuesta de Adif que modifica el documento y que se va a estudiar.
LA LECHERA, DE NUEVO A LICITACIÓN
Otro de los acuerdos ha sido la aprobación, por unanimidad, del expediente para sacar de nuevo a licitación la segunda fase de rehabilitación de La Lechera para su conversión en un centro de arte y cultura, después de que el primer concurso quedara desierto.
Por ello, la Comisión Mixta formada por el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Torrelavega ha revisado el proyecto y actualizado los precios aumentándolos un 10%, con lo que el presupuesto para esta obra crece de 10 a 11 millones de euros.
«El resto del proyecto se mantiene exactamente igual», ha explicado el portavoz del PSOE y concejal de Obras, José Luis Urraca.
MODIFICADO PRESUPUESTARIO
En otro orden, PRC-PSOE ha dado luz verde a un modificado presupuestario que asciende a 3,95 millones de euros, y que la oposición no ha apoyado porque no ve posible ejecutarlo «a estas alturas del año» y por la «incertidumbre» en torno a algunas partidas, como los 700.000 euros para la adquisición de suelo para la construcción de viviendas públicas.
Desde el equipo de Gobierno han defendido que «todos los años» hay una modificación presupuestaria «en la recta final del año» para hacer «reajustes» en las partidas, mientras que la oposición ha recriminado que «en su lugar tendrían que estar aprobando el presupuesto de 2025».
Respecto al contenido del modificado, destacan los 300.000 euros para la construcción de las nuevas pistas de skate en Nueva Ciudad, ante la necesidad de incrementar la inversión inicial prevista; 260.000 euros para subvenciones; como ayudas dirigidas al traslado de actividades económicas de entresuelos a locales comerciales (160.000 euros) y al arreglo de fachadas (100.000 euros); o 233.000 euros para contratos de obras que han sufrido variaciones debido al incremento de precios de ciertos materiales.
En el apartado de mociones, Vox ha presentado una para pedir que el Ayuntamiento solicitara una moratoria para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones hasta que se resuelva el recurso judicial presentado por la Plataforma Salvar Torrelavega de una ZBE Ruinosa, pero no ha salido adelante ya que solo ha recabado el apoyo del PP.
La concejala de Movilidad, Jezabel Tazón (PRC), ha dicho que «cuando salga el fallo tendremos que ver las acciones», pero «podemos ir avanzando de forma paralela» de cara a la implantación de la ZBE.