Uno de cada cuatro asalariados cántabros declara un sueldo inferior a 12.000 euros anuales
Un 25,6% de los asalariados de Cantabria declaró a Hacienda en el último ejercicio fiscal de 2019 una renta salarial que no superaba los 1.000 euros mensuales o los 12.000 euros anuales, cuantía que está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de ese mismo año (900 euros mensuales o 12.600 euros anuales en 14 pagas) y del establecido en 2020 (950 euros mensuales o 13.300 euros anuales).
Así lo ha denunciado hoy en un comunicado UGT, que, junto con CCOO, iniciará movilizaciones el 11 de febrero en demanda de la subida del SMI en 2021, entre otras reivindicaciones.
El sindicato ha precisado que en Cantabria había en el último ejercicio fiscal 46.565 asalariados con una renta salarial declarada que no superaba los 12.000 euros anuales de un total de 181.699 declarantes por cuenta ajena registrados en la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta de Rendimientos del Trabajo.
Estas estadísticas de la Agencia Tributaria de España, que no incluyen a País Vasco y Navarra por disponer estas autonomías de su propio sistema tributario, precisan que en el último ejercicio fiscal de 2019 más de cuatro millones de asalariados españoles (4.130.832), un 27% de los 15.009.436 declarantes por cuenta ajena, aportaban una renta anual que no superaba los 12.000 anuales.
Andalucía (35,06%), Murcia (32,94%), Extremadura (32,92%) y Comunidad Valenciana (30,27%) fueron las cuatro autonomías con mayor porcentaje de asalariados con una remuneración declarada por debajo del millar de euros mensuales y las únicas que superan el 30% en este concepto.
Para el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, «cada día que se aplaza el prometido aumento del SMI es un día más de injusticia social porque no es admisible que más de una cuarta parte de la población asalariada esté en el mileurismo o muy por debajo de él».
Carmona ha recordado que su sindicato afronta movilizaciones en febrero, entre otros motivos, porque el Gobierno se comprometió a subir el SMI este año, como van a hacer la mayor parte de los países del entorno, para así avanzar en el objetivo de que el SMI alcance el 60% del salario medio neto.
Así, UGT y CCOO se movilizarán el 11 de febrero principalmente por la subida del SMI y la derogación tanto de la reforma laboral como de la ley de pensiones de 2013.
Según Carmona, las tres reivindicaciones están directamente relacionadas ya que la reforma laboral ha sido la puerta de entrada del empleo más precario, temporal y peor remunerado y esa pobreza laboral y salarial incide en las pensiones y en la «necesidad imperiosa» de subir el SMI.
El sindicalista ha defendido que «está demostrado hasta la saciedad» que la subida del SMI incentiva el consumo, la demanda interna y el crecimiento económico. Además, ha afirmado que no se aplica en sectores en crisis porque «afecta y mucho» a sectores que no lo están y que incluso se han considerado esenciales durante la pandemia de la Covid-19, en la que España ha sido uno de los países con mayor pérdida de masa salarial, casi un 13%.
En España, pese a incrementarse un 5,5% en 2020, la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional está muy alejada de la mayoría de los países de la UE donde se regula de manera legal, ya que en algunos estados no se aplica por ley y se remite directamente a la negociación colectiva.
De hecho los 13.300 euros anuales del SMI español implican 6.000 euros anuales menos que el de Alemania (19.008 euros), Reino Unido (19.000) o Bélgica (19.508) y 5.000 euros menos que el de Francia (18.473 euros). Todos ellos países que ya han anunciado que aumentarán su cuantía este año.