Varias asociaciones de vecinos piden alternativas al cierre de parte del arco del Banco Santander
Diferentes asociaciones de vecinos de Santander han pedido una vez más alternativas para que el Proyecto Pereda no ocupe el interior del arco del Banco Santander y «cierre» la calle San de Sautuola y han lamentado que los responsables «no han respondido a ninguna propuesta de diálogo».
En un comunicado, han manifestado de nuevo su «completo rechazo» al Proyecto Pereda -cuyo fin es transformar la sede social de Banco Santander en un museo y centro cultural- tal y como está planteado actualmente.
Además, han criticado que mientras han tenido que retrasar las concentraciones debido a la situación sanitaria, «técnicos y políticos se han desvivido en la sombra, corriendo todo lo posible para sacar adelante un proyecto que menosprecia los fines del Plan de protección del Conjunto Histórico del Paseo de Pereda».
‘Museo sí, calle también’ es el lema de estas asociaciones que indican que han presentado sus argumentos y propuestas alternativas tanto al Banco Santander como al Ayuntamiento pero «nunca se han puesto en contacto» con ellas ni han recibido contestación.
«A nuestros representantes se les llena la boca hablando de transparencia democrática y de la necesidad de escuchar a los ciudadanos» pero «todo es mentira, se prefiere mirar para otro lado», señalan los vecinos.
En concreto, se trata de la Federación de Vecinos ciudad de Santander y Cantabria, Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), Asociación Pombo-Cañadío y Asociación de Vecinos Río de la Pila, San Antón y Los Aguayos.
Éstas insisten en que su protesta no es contra el museo del Banco Santander, sino «un rechazo a que las cosas se hagan mal, a que unos atropellen a otros, a que el dinero lo pueda todo a costa del perjuicio de los demás». «Se piensa en una ciudad para beneficio del turismo y no de quienes aquí viven», opinan.
Además, destacan que las razones de quienes defienden el proyecto «caen por su peso cuando se demuestra que hay alternativas», por lo que consideran que se trata de una «decisión caprichosa».