Un grupo de vecinos interrumpe las prospecciones para el parque eólico de El Escudo
Reclaman "amparo político y judicial" para hacer frente a las actuaciones de las promotoras, "que han demostrado no respetar nada"
Vecinos del territorio afectado por el proyecto eólico de El Escudo han paralizado y denunciado prospecciones ilegales en el lugar donde se ubicará la instalación, al tiempo que han reclamado «amparo político y judicial» para hacer frente a las actuaciones de las promotoras del polígono, «que han demostrado no respetar nada».
Según han informado este miércoles en un comunicado, los vecinos han acudido este martes al puerto, alertados por la presencia de «grandes máquinas» de una subcontrata de la promotora del parque, Biocantaber, que «realizaba prospecciones sin los permisos necesarios», han señalado.
La alcaldesa pedánea de Resconorio, Lidia Ruiz, también fue al lugar y avisó a la Guardia Civil tras constatar que maquinaria pesada había atravesado montes de su junta vecinal sin permiso, afectando a los caminos.
Además, los vecinos, «que entendían que la empresa no tenía permiso del Ayuntamiento de Campoo de Yuso», donde estaban realizando las prospecciones, afirman haber constatado que se estaba sondeando en una zona de turberas cuando la Declaración de Impacto Ambiental impide hacerlo.
En concreto, la Declaración de Impacto Ambiental del polígono eólico prohíbe expresamente cualquier tipo de actuación en un radio de 50metros alrededor de los hábitats de turbera.
Representantes de la asociación Territorio Cántabro y vecinos de Campoo de Yuso y Luena aseguran haber comprobado que a menos de 25 metros de la ubicación de la máquina había encharcamientos con esfagnos (musgos de turbera) que, junto con los cárices, como el Carex flacca, son indicativos de la presencia de los hábitats de turbera de interés comunitario HIC 7130 o 7140.
También han comprobado «a escasos 15 metros de la máquina, e incluso en la pista por la que ha pasado la oruga», comunidades de esfagno y el brezo húmedo Erica tetralix, especie en peligro de extinción. Estas comunidades conforman un hábitat de interés prioritario para la Unión Europea, por lo cual su destrucción «es absolutamente ilegal», han remarcado.
Las turberas son ecosistemas de gran singularidad que retienen grandes cantidades de CO2 de la atmósfera. «Destruirlas para instalar macroproyectos eólicos es una insensatez y no tiene nada de sostenible», han denunciado.
Por ello, tras mostrar a los agentes desplazados del Seprona todas las «irregularidades administrativas y medioambientales cometidas», así como la documentación «que prueba la ilegalidad de cualquier acción de sondeo en estos momentos en los terrenos del Escudo», han presentado denuncia de los hechos, a la espera de que las autoridades competentes «tomen cartas para impedir estas graves afectaciones».
Los vecinos han indicado que no es la primera vez que sucede algo similar, pues en febrero de 2022 los ayuntamientos de Aguayo y Molledo tuvieron que paralizar, de manera similar, los sondeos ilegales que otra subcontrata de esta promotora estaba realizando en sus terrenos.
Además, la pedánea de Resconorio ha apuntado que en estas actuaciones «están trayendo empresas de fuera, con trabajadores que desconocen la problemática con los legítimos propietarios del territorio, las juntas y concejos».
«Esta situación ha evidenciado también que Iberdrola, Ocyener y el Banco Santander faltaban a la verdad en su comunicado de la semana pasada, pues la mayor parte de las entidades locales no apoya el proyecto», han sostenido en relación con el escrito remitido a la prensa por los promotores el día 23, en el que afirmaban que las juntas vecinales propietarias de los montes donde se ubicarán los molinos del parque eólico de El Escudo «se han manifestado mayoritariamente a favor de su instalación» tras conocer la propuesta económica de Biocantaber.
«Demuestran no tener ningún respeto por la voluntad vecinal, la verdad y la legalidad, además de por el patrimonio natural y cultural», ha denunciado Alejandro, de la Asociación Territorio Cántabro.
«Este reincidente proceder, pasando por encima de todos los controles y permisos, debiera ser sancionado por las autoridades del Gobierno autonómico, que de momento están trabajando pública y privadamente para saltar por encima de esas garantías, en lugar de para exigirlas. Sin embargo, los vecinos se han mostrado dispuestos a interponerse con sus propios cuerpos si fuera necesario, en caso de que continúen impunemente las agresiones al territorio», han concluido.