Viesgo trata de recuperar tamaño con más parques eólicos
Tendrá que cerrar la central de carbón cordobesa de Puente Nuevo
En junio, Viesgo cerrará su central de carbón de Puente Nuevo (Córdoba), al entender que no sale a cuenta la inversión necesaria para adaptarla a las nuevas normas ambientales, y en España solo quedarán tres centrales de este tipo, una de ellas de su propiedad. La compañía cántabra trata de acelerar la sustitución de la capacidad de generación perdida con este cierre y con la venta de ciclos combinados y saltos de agua a Repsol con la construcción de parques eólicos. Ya suma 24 entre España y Portugal, pero sus 500 MW de potencia quedan muy lejos de la que tenía.
Viesgo acaba de poner en marcha el parque eólico del Marquesado, en el municipio gaditano de Puerto Real, formado por siete aerogeneradores de 163 metros de altura, que suman 24 MW de potencia. En cambio, dentro de unos meses cerrará la planta de carbón de Puente Nuevo, en Córdoba, al entender que no le compensan las inversiones que la UE exige para continuar su actividad más allá de 2020 y los elevados precios que han alcanzado los derechos de emisión de CO2, que han pasado de una media de 5,83 euros por tonelada en 2017 a más de 25 euros en los últimos meses.
En poco tiempo solo quedarán tres centrales de carbón operativas en España, muchas menos de las que se aventuraban a comienzos de año, cuando ya se sabía que las inversiones para adaptarse a la nueva normativa sobre CO2 podían hacer desistir a algunas empresas. Ya en noviembre, Iberdrola anunció que cerraría sus dos últimas centrales de carbón, la de Lada, en Asturias, y la de Velilla, en Palencia, que aportaban 874 MW, pero fue un interpretado dentro de la estrategia de marketing de la compañía, que se presentaba como abanderada de los kilovatios verdes. Un duro golpe a las localidades donde están emplazadas, una de ellas muy próxima a Cantabria.
Este gesto no parecía que fuese a ser secundado por el resto de las eléctricas pero a lo largo del año se han sumado, en mayor o menor medida, el resto de las compañías. Endesa ha anunciado hace algunas semanas que las condiciones del mercado no hacen previsible la continuidad de sus centrales de carbón, incluidas las de As Pontes y Litoral, en las que ya había hecho sendas inversiones de 200 millones de euros.
En enero, era Naturgy –la antigua Gas Natural Fenosa– la que solicitaba cerrar sus plantas térmicas de carbón de Meirama (A Coruña), Narcea (Asturias) y La Robla (León). Solo unos meses antes había cerrado Anllares, que compartía con Endesa.
Solo quedarán en España tres centrales de carbón, una de ellas de Viesgo
Por tanto, en el territorio peninsular solo quedarán la central de carbón de Viesgo en Los Barrios (Cádiz), una de las últimas de este tipo construidas en España (1985) y las dos de EDP, y ni siquiera completas, porque ha efectuado inversiones de desnitrificación y desulfurización en el grupo II de la central de Aboño (556 MW) pero cerrará el grupo I, y en el grupo III de Soto de Ribera (361 MW)
Al ser la más reciente, la central gaditana de Viesgo es una las más avanzadas tecnológicamente en el ámbito del carbón y de las más respetuosas con el medio ambiente, por lo que necesitaba una inversión relativamente menor. Viesgo ha empleado 80 millones de euros en una planta desulfuradora que reduce un 95% las emisiones de azufre y en una desnitrificadora que rebaja la emisión de óxido de nitrógeno (NOX) en un 60%.
En cambio, el grupo de generación que la empresa cántabra mantenía activo en la central de Puente Nuevo (Córdoba), inaugurado en 1981, requería unas inversiones de adaptación casi tan cuantiosas como hacerlo nuevo, por lo que empezará a desmantelarlo en junio. La planta tiene 70 trabajadores y aportaba 324 MW de potencia.
Viesgo, que vendió a Repsol saltos de agua y centrales de bombeo que suman 700 MW y dos ciclos combinados (1.650 MW), además de su cartera de clientes, no quiere quedarse reducida a una empresa de distribución de electricidad, aunque tenga 31.150 km de tendidos en el norte de España, y pretende ir recuperando capacidad de generación, pero exclusivamente en el campo de las energías verdes, donde tiene previstas varias inversiones más. No obstante, en estos momentos, su potencia (algo menos de 1.100 MW) está muy lejos de los 2.837 que tenía.