Urge políticos competentes que apoyen y dejen de poner trabas al desarrollo empresarial
Por MLuz Villamil Calva
Cada vez más los políticos y por orden de estos, la administración, intervienen en la actividad empresarial con burocracia, rigidez, que poco margen en ocasiones dejan a la innovación. En muchos casos esta rigidez burocrática y el poco entendimiento del mundo empresarial que estos tienen dificulta la actividad emprendedora, máxime cuando se trata de algo innovador, ya que la característica más importante de la innovación es que con anterioridad no se ha hecho y por lo tanto no existe regulación pertinente al respecto, por lo que acaba siendo un abrir a machetazos el camino en la selva de la administración o la imposición de trámites absurdos que terminan dificultando la diferenciación o la innovación en si.
Generalmente la innovación no es entendida por la mayoría de los ciudadanos hasta que esta no se encuentra instaurada, probada, contratada, extendida y por consiguiente normalizada. Momento en el que ya ha dejado de ser innovador. Generalmente las innovaciones surgen de cambios producidos en las demandas de la sociedad dado que el objetivo principal de una empresa es la obtención de beneficios y por ello, el centro fundamental de la misma es la satisfacción del cliente potencial o la búsqueda de nuevos mercados. De ahí que las empresas evolucionen, e innoven en sus procesos, en sus productos, en sus servicios, en la manera de comunicarse con los stakehoders.
Con respecto a la Crisis Sanitaria que vivimos, las empresas también se ven afectadas y tienen por delante el reto de garantizar la seguridad sanitaria a sus trabajadores, proveedores, clientes. Y por consiguiente a sus vecinos. En general, los empresarios van a tomar medidas de seguridad sin necesidad de imposiciones estatales, ninguna empresa quiere arriesgarse a ser foco de contagio Covid, o a ser percibido como una empresa poco segura, puesto que la reputación quedaría tan dañada que los propios clientes les penalizarían.
Estoy tranquila con el tejido empresarial cántabro, porque confío en que van a garantizar la seguridad sanitaria en sus establecimientos pero no estoy tan tranquila con los gobiernos. Veo algunos municipios altamente turísticos que no tienen ningún plan de seguridad sanitaria, que no están facilitando a las empresas los recursos necesarios, ni siquiera se están interesando por el tejido empresarial. Y es más, me temo que en vez de ayudar alguno que otro ayuntamiento con orden política van a entorpecer más que facilitar soluciones, van a cuestionar en vez de ayudar, van a censurar en vez de proponer alternativas. Veo como hay municipios altamente turísticos que no están realizando un plan de comunicación con las medidas que se están tomando o se van a tomar en materia de Seguridad Sanitaria, y el coste que como municipio turístico se puede pagar en el futuro es muy alto. No quisiera, que ningún municipio de Cantabria encabece el ranking de los destinos turísticos con mayor incidencia de rebrotes Covid. Tanto para el municipio como para la región, como para España sería muy perjudicial.
Pero lo que es aún peor, la falta de un protocolo en materia de Seguridad Sanitaria por parte de algunos ayuntamientos, la falta de coordinación y cooperación con el tejido empresarial pone en alto riesgo la salud de los habitantes. La libre circulación por todo el territorio español es un derecho recogido en la Constitución Española, que se encuentra limitada actualmente por el Estado de Alarma, pero, que en cuanto este decaiga el 21 de junio los municipios turísticos se verán visitados por miles de turistas, por residentes de segundas viviendas provenientes de otras provincias, y esto además de ser inevitable, será un balón de oxígeno para la economía. Las barricadas en las carreteras tendrán que quitarse, y la población oriunda a la que se le ha alentado el rechazo hacia el foráneo se le deberá brindar la seguridad de que no es peligroso porque el Ayuntamiento toma medidas para garantizar esta Seguridad.
Tampoco entiendo el fin de algunas asociaciones de comercio y hostelería de algún municipio que en vez de representar al tejido empresarial rinden pleitesía al gobierno, callando las bocas de los empresarios y justificando la inacción y en otros casos los atropellos. Estas asociaciones son inoperantes y en tiempos del Coronavirus un peligro para el pueblo.
La empresa es el el ente que genera riqueza y trabajo, los empresarios son aquellos valientes que arriesgan su patrimonio y su comodidad para poner en marcha una actividad empresarial y los políticos son quienes deciden cuales son las reglas de juego de toda esta actividad, con demasiada tendencia en los últimos tiempos de intervenir demasiado.
Urge una mayor colaboración público-privada, el menor intervencionismo público posible en la actividad empresarial y un buen plan de gestión que contemple la adaptación a la nueva realidad de convivencia con Covid 19.