Bergé queda bajo el control de los propietarios de la naviera Maersk
El Grupo Bergé, muy vinculado a Santander, ha vendido un 51% de su filial portuaria al fondo A.P. Moller Capital, propiedad de la familia Maerks, que se convertirán en los accionistas mayoritarios de la compañía. La integración en esta gran naviera refuerza la posición de Bergé en los principales mercados en que opera: España –donde ya es líder del sector–, Portugal e Iberoamérica, en los que pretende conseguir otro tanto.
Bergé tiene presencia actualmente en 19 países y más de 4.000 empleados. Hace tres años que separó otro ámbito de actividad, que bajo el nombre de Astara vende y alquila vehículos de treinta marcas distintas en 23 países.
La danesa Maerks, por su parte, es una de las mayores navieras del mundo. Con una flota de más de 500 buques portacontenedores y más de 1.400.000 contenedores en propiedad, es líder mundial de este negocio desde 1996.
Bergé mueve cerca de un millón de toneladas al año en el puerto de Santander, donde llegó hace casi un siglo. La compañía la habían fundado en 1870 en Bilbao Ramón Bergé, Pedro Enciso, Eduardo Achútegui y José Luis Basterra para hacer tareas de estiba y consignación de buques en el puerto vasco.
En 1928, Ramón Gorbeña, nacido en Neguri y amigo del banquero Emilio Botín Sanz de Sautuola, llegó a la capital de Cantabria para hacerse cargo de la delegación de Bergé, donde desde entonces ha tenido una presencia muy destacada, pero no fue hasta la década de 1980 cuando la compañía se convirtió en uno de los principales operadores del transporte y la logística en España, además de extender su actividad a varios países de Europa, América Latina, África y Asia.
De la mano de Juan Gorbeña Mazarrasa, se produjo la internacionalización y diversificación de la compañía, con la importación de carretillas industriales Toyota, que supuso la puerta de entrada al negocio de automoción, que ahora es su principal actividad.
Tras iniciar en 1984 la importación y distribución de los vehículos de Toyota en España, fue sumando nuevas marcas como Jeep, Hyundai o Chrysler y enseñas de lujo como Rolls-Royce, Bentley, Ferrari o Maserati.
Javier Gorbeña Yllera (Santander, 1969) le dio un nuevo cambio de rumbo a Bergé, al sellar una alianza con Mitsubishi Corporation, que tomó el 25% de la división Bergé Auto, que desde 2021 ha pasado a denominarse Astara.
Al tiempo, el grupo se transformaba en un holding, alejándose de la gestión de sus compañías participadas Astara y Bergé, que adquirían una identidad diferenciada y una mayor autonomía en sus estrategias.
En virtud de la venta del 51% del negocio portuario a Maerks, el nuevo presidente no ejecutivo de Bergé será Joe Nielsen, representando a la familia Maersk, mientras que Jaime Gorbeña será vicepresidente no ejecutivo, representando a Bergé, y Juan Aguirre continuará como consejero delegado, lo que indica que la gestión no va a cambiar de manos, al menos por el momento.
Según algunos medios, la venta incluye una cláusula por la cual, a partir del séptimo ejercicio, Bergé tendría la opción de adquirir participaciones a AP Möller para recuperar la mayoría del capital. Si no la ejecuta, el fondo inversor sería libre de vender su parte.