El Colegio de Economistas prevé que Cantabria crezca un 2,5% en 2025

Un informe promovido por el Colegio de Economistas prevé que la economía de Cantabria continúe en 2025 «en una senda de crecimiento moderado», en torno al 2,5 por ciento, en línea con la media nacional, y que la inflación se modere y se sitúe hacia el 2% a final de año.

Señala que, aunque las perspectivas económicas para este año son actualmente «buenas», existe «el lógico margen de incertidumbre, intensificado por el incierto panorama geoestratégico internacional».

Estas son las expectativas que dibuja para este año el III Informe de Coyuntura Económica de Cantabria elaborado por los profesores del Departamento de Economía de la Universidad de Cantabria Marcos Fernández y Alejandro Bedia, por iniciativa del Colegio de Economistas, y que está basado en datos estadísticos de organismos e instituciones económicas hasta mediados de febrero de este año.

El documento, que ha sido presentado este martes en rueda de prensa por el profesor Fernández y el presidente del Colegio de Economistas, Fernando García, subraya que, para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo, será necesario impulsar políticas que fomenten la innovación, ya que es «muy insuficiente» y hay «mucho margen» de mejora; la diversificación económica, y una mayor apertura al comercio exterior.

Además, se recomienda profundizar en la potenciación de los servicios intensivos en conocimiento, donde en 2024 se crearon mil de los alrededor de 5.000 nuevos empleos en Cantabria, esto es lo que supone uno de cada cinco, si bien su peso en la economía sigue siendo inferior a la media nacional.

El informe, de periodicidad semestral, describe más de 60 indicadores económicos de Cantabria en diez ámbitos (crecimiento económico, precios, mercado de trabajo, actividad empresarial e innovación, sector primario, industria, construcción y vivienda, servicios, sector exterior y sector público) y los compara con la media española y las comunidades limítrofes. En este sentido, en esta tercera edición, se incluye como novedad la introducción de un ‘semáforo económico’, que permite un vistazo más rápido a las tablas de datos.

El objetivo del informe es, según ha explicado el profesor Marcos Fernández, «tomar la temperatura al momento económico» de Cantabria y ofrecer una «panorámica completa».

2024, UN AÑO DE «LUCES Y SOMBRAS»

Fernández ha explicado que el análisis de los datos muestra que la economía cántabra tuvo «luces y sombras» en 2024, aunque los aspectos positivos «pesan un poco más» que los negativos y la comunidad vivió «un buen año», aunque ello no significa que «los problemas hayan desaparecido».

Entre las «buenas noticias» estuvo el crecimiento del 2,8% del Producto Interior Bruto, que superó las previsiones iniciales aunque se mantuvo por debajo de la media española (3,2%) y del registrado por comunidades vecinas, como el País Vasco y Castilla y León, y también una «evolución positiva» del mercado laboral, con un crecimiento en la afiliación del 2,4%, similar a la media española.

También en este lado positivo está el «incremento significativo» en la generación de empleo, que se «aceleró sensiblemente» a final de año, situándose en el 2,5% anual, «muy similar» al de la media española y superior al de las comunidades vecinas.

Según el informe, la comunidad tiene «varios motores funcionando bien», como son el sector servicios, la construcción y también en los últimos meses la industria, impulsando los tres también la creación de empleo. Frente a estos motores, se sitúa el sector primario, que sigue «en declive» y su peso tanto en el PIB como en términos de empleo es «cada vez más reducido».

Otros aspectos positivos son el superávit del 1,2% del PIB del sector público autonómico al finalizar 2024; el aumento de la confianza empresarial, y la «muy buena nota» que saca la comunidad autónoma en sus índices de educación, esto es en su capital humano.

Del otro lado, entre las «sombras» de Cantabria en 2024, el informe señala, entre otras, el incremento del precio de la vivienda, que creció un 9%, más del doble de lo que crecieron los salarios (un 3% aquellos sujetos a convenio) y los costes laborales, que lo hicieron un 4%.

En este sentido, Fernández ha subrayado la necesidad de que «el talento viva aquí» en vez de «que venga de vacaciones».

Otras cuestiones negativas son la «excesiva» inflación, que lastra la competitividad y dificulta la recuperación del poder adquisitivo; el «muy insuficiente» nivel de innovación (en 2023, la inversión en I+D+i en la comunidad estaba en el 0,96% del PIB, casi la mitad que España y muy lejos del País Vasco (2,56%) o del objetivo marcado por la Comisión Europea para 2030, que es del 3%), o el comportamiento del sector exterior, que está siendo una de las áreas de menor crecimiento y en la que hay «mucho margen» de mejora.

En este sentido, el presidente de los Economistas ha comentado, a preguntas de los medios de comunicación, que los nuevos aranceles planteados por Donald Trump va a tener una incidencia «menor» en Cantabria ya que solo un 3% del comercio exterior de Cantabria es con EE.UU. y dos tercios van a otros países de la UE.

Sin embargo tanto él como Marcos García han coincidido en que, más que en el comercio, el impacto puede ser importante en la inversión extranjera por el contexto de incertidumbre.

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