Juan de Miguel: ‘Saldremos de esta, pero lo importante es cómo’
El presidente de SIECSA cree que el déficit público se va a disparar "y las inversiones pasarán a mejor vida"
Juan de Miguel ha creado un grupo de empresas muy sólido y diversificado, SIECSA, con actividades que van desde la construcción a la logística sanitaria, pasando por la explotación de centros deportivos, turísticos y de ocio. Esa variedad de negocios y su política de hacer todas las inversiones con recursos propios le permitieron superar la Gran Crisis de 2008 mejor que cualquier otra empresa de su sector, pero se muestra muy realista sobre el complejo horizonte que se avecina ahora para todos: “La mayoría de las empresas veremos reducido el volumen de ventas como consecuencia de la bajada de actividad y otras muchas desaparecerán, incapaces de enmendar la situación, con lo cual el nivel de desempleo va alcanzar de forma prolongada cotas demasiado altas”, dice.
El sector público, que carga sobre sus espaldas con buena parte de los costes de esta crisis sanitaria y económica, tampoco saldrá indemne, ni mucho menos: “Con este panorama, el déficit y la deuda pública se van a disparar significativamente y las inversiones pasarán a mejor vida”, augura.
El confinamiento forzado por la pandemia ha tenido efectos muy distintos en el Grupo SIECSA, según el área de actividad. “Hemos tenido que enfrentarnos a todo tipo de situaciones”, explica Juan de Miguel. “Las actividades que no han sido consideradas esenciales, como son las de turismo y ocio, están clausuradas, con lo cual ha sido necesario aplicar los correspondientes ERTEs hasta que el Estado de Alarma finalice”. Dentro de este área, que gestiona la Cueva del Soplao, el Hotel Torresport o los centros deportivos Move & Go, solamente se llevan a cabo labores de mejora y mantenimiento de las instalaciones.
La división de construcción, SIEC, ha continuado trabajando, “porque ha sido considerada una actividad con muy bajo riesgo de exposición al contagio, excepto el paréntesis de los ocho día que se saldaron con vacaciones recuperables”.
En los servicios de logística que presta en Valdecilla, “ha aumentado la actividad de forma significativa y ha sido necesaria la incorporación de más personal para atender la distribución de la gran cantidad de material de protección sanitario que está llegando al almacén”.
Juan de Miguel reconoce que una circunstancia tan excepcional como esta ha obligado a su empresa reaccionar de forma rápida “después del primer golpe, que nos dejo en KO técnico”.
Lo primero que hizo SIECSA fue establecer un plan de contingencias para asegurar la salud de los empleados en el desarrollo de su trabajo “y luego ha habido que ir revisando estas medidas según han ido cambiando las circunstancias”, explica.
Las reuniones presenciales tanto internas como externas han sido sustituidas por las reuniones a través de videoconferencias y chats, “lo que ha llevado consigo el acelerar el proceso de transformación digital que teníamos establecido” añade.
El confinamiento no solo ha cambiado la vida dentro de las empresas o la forma de trabajar. También la vida de las personas. El fundador de SIECSA encuentra más espacios ahora para sus aficiones. “Nos ha permitido dedicar algo más de tiempo a otras actividades que el día a día nos impedían llevar a cabo, como la lectura, la jardinería, la música o el atender nuestra plantación de alvariño y limones”, dice desde su finca de Novales.
El sosiego del mundo rural no le hacer perder la perspectiva. “Se desconoce cual será la duración de la pandemia pero lo que ya se puede vislumbrar es que va a dejar una profunda huella sobre la economía de nuestro país, de la que vamos a tardar mucho tiempo en salir”, lamenta. Y aprovecha un eslógan de ánimo muy repetido en estos días para dejar claro que el escenario inmediato no será fácil: “Como se suele decir acertadamente, vamos a salir de esta, pero lo importante es saber cómo”.