Solo un grupo textil turco se interesa por Sniace
Los administradores concursales de la empresa Sniace han recibido ofertas por la fábrica de Torrelavega una vez finalizado el plazo de presentación de las mismas, según han confirmado este jueves fuentes del Gobierno de Cantabria y el propio presidente, Miguel Ángel Revilla, que no han ofrecido más detalles al respecto.
«Había ofertas», se ha limitado a indicar el jefe del Ejecutivo a preguntas de los periodistas esta mañana, horas después de que, a medianoche, venciera el plazo para pujar por la compañía.
«Ahora, yo en este momento no sé si han sido desechadas. Había hace tiempo ofertas, pero no conozco en este momento el resultado», ha matizado Revilla, que ha negado que el Gobierno autonómico se plantee comprar el terreno de Sniace si no hay una oferta firme.
«No. Es una empresa privada. Ahora bastante tenemos con atender lo público», ha zanjado, cuestionado acerca de ese extremo por los medios.
Una de las ofertas presentadas, al parecer la única para hacerse con la unidad productiva, correspondería a un grupo textil de origen turco, según han informado fuentes conocedoras de la misma a la Cadena Ser. Hay otras dos que únicamente se han interesado por los bosques de eucalipto de la empresa.
La oferta del grupo turco se habría presentado sin ningún contacto previo, ni con los propios administradores concursales ni con el Gobierno de Cantabria o el Ayuntamiento de Torrelavega.
El grupo textil turco estaría interesado en la producción de fibra, por lo que no aprovecharía el ciclo integrado para la extracción de celulosa.
Ahora, los administradores concursales disponen de un plazo de ocho días para analizar las ofertas recibidas y analizar la viabilidad de las mismas.
VENTA POR LOTES O POR PIEZAS
El plazo para presentar ofertas por la unidad productiva de la antigua Papelera del Besaya expiró la pasada medianoche y de no ser viable la presentada, se pasaría a una segunda fase para la venta de la factoría por lotes o por piezas.
Se han elaborado seis lotes aunque en la práctica son cinco, porque uno de ellos lo forman inmuebles y terrenos propiedad de la empresa que están fuera del recinto principal y estaría ya «prácticamente vendido». El resto corresponden a la fábrica de celulosa, la de Viscocel, la zona de cogeneración y gestión y los montes y viveros.
En caso de no recibir ofertas por los lotes o no ser viables, se pasaría a la venta por piezas o lo que se conoce como ‘para chatarra’, aunque hay materiales y máquinas que valen «mucho dinero», según los trabajadores.
Desde que si inició el proceso de liquidación y se cerró la fábrica hace dos años, los empleados han venido defendiendo la venta completa para facilitar al comprador la reapertura y recuperar los puestos de trabajo y evitar el cierre definitivo de Sniace.