Repsol obtiene el documento que le permite optar a ayudas europeas para la ampliación de la central de Aguayo

La multinacional Repsol, propietaria de la central hidroeléctrica de San Miguel de Aguayo ya cuente con el «certificado de madurez del procedimiento» solicitado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) que el permite poder optar a ayudas europeas y continuar con el proyecto de ampliación de la hidroeléctrica.

En un comunicado, el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, ha aplaudido que la eléctrica cuente con el certificado, que posibilite poder convertir esta infraestructura «en el segundo mayor almacén de energía limpia de España con la ayuda de los fondos europeos».

Arasti ha explicado que este documento «acredita la madurez» de un proyecto que ha sido declarado de interés comunitario por la Unión Europea y permitirá a la compañía que España opte a 200 de los 850 millones de euros en ayudas de fondos europeos que se van a dilucidar en concurrencia competitiva.

En este sentido, ha mostrado su satisfacción por este nuevo paso, que fue una de las peticiones realizadas por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en su reciente encuentro institucional en La Moncloa.

Un paso que servirá «para poder seguir avanzando y empezar cuanto antes» las obras de un proyecto, con una inversión de 800 millones de euros, que va a permitir que Cantabria acoja la segunda central hidroeléctrica de bombeo «más grande de España», una de las más importantes a corto y medio plazo, y la generación de muchos puestos de trabajo para su construcción.

Arasti ha aprovechado para reclamar al Gobierno de España que se elimine el impuesto energético que grava con un 4% los ingresos en vez de hacerlo con los beneficios, «como es razonable y lo usual» porque «creemos que hay que atraer la inversión en vez de espantarla», ha subrayado.

PROYECTO

El proyecto para ampliar la central de Aguayo, con una planta reversible de bombeo que hoy en día cuenta con una potencia de 360 megavatios y una capacidad para abastecer a más de 200.000 hogares, consistiría en multiplicar por cuatro su actual capacidad hasta alcanzar los 1.360 megavatios.

Ubicada en el municipio de San Miguel de Aguayo, la central hidroeléctrica de Aguayo está en funcionamiento desde 1982 como central de bombeo reversible, cuya principal característica es su capacidad para almacenar energía eléctrica y utiliza como depósito inferior el embalse de Alsa y como depósito superior el embalse de Mediajo.

Una ventaja diferencial que permite su utilización dentro del sistema eléctrico para compensar los momentos en los que hay exceso de producción renovable, acumulando energía, y los momentos de exceso de demanda, generando energía.

El proyecto de ampliación de la central, denominado Aguayo II, consistiría en optimizar su funcionamiento sin impacto visual ni necesidad de realizar actuaciones de relevancia ni en el embalse de Alsa ni en el depósito de Mediajo.

Para ello, se instalarían de forma subterránea nuevas conducciones de agua y equipos que permitirían incrementar la potencia de la central y su producción anual de energía, combinando una mayor eficiencia en la generación a partir de fuentes renovables con una instalación subterránea que no tendría impacto en el paisaje y aportaría una solución sostenible desde un punto de vista medioambiental.

La inversión prevista, de unos 800 millones euros, contribuiría al desarrollo industrial de la región, generaría empleo, tanto directo como indirecto, además de un impulso económico a la zona y nuevas posibilidades para dinamizar la economía regional.

El Gobierno de Cantabria ha propuesto en repetidas veces al Gobierno de España, lo hice yo con la ministra Rivera y la última vez ha sido la presidenta del Gobierno de Cantabria al presidente de España, un documento que permita acreditar la madurez del proyecto de la central hidroeléctrica de bombeo de Aguayo, que es un proyecto de interés comunitario, habida cuenta de que todavía no se ha concedido la ampliación de la concesión de hidráulica hasta el año 2050.

Este documento, que acredita la madurez va a permitir que Repsol, es decir, que España opte a 200 millones de euros de los 850 millones de fondos europeos que se van a dilucidar en concurrencia competitiva.

Esto permitiría que las obras pudieran empezar cuanto antes, en la que sería la segunda central hidroeléctrica de bombeo más grande de España con una inversión de 800 millones de euros y muchos puestos de trabajo en su construcción.

También pedimos que se elimine el impuesto energético que grava con un 4% a los ingresos en vez de hacerlo con los beneficios como es lo razonable y lo usual, porque creemos que hay que atraer la inversión en vez de espantarla.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora