Un juez de Santander exonera de una deuda de 198.000 euros a una autónoma y de 31.000 euros a un joven
Acogidos a la Ley de Segunda Oportunidad
El titular del Juzgado de lo Mercantil número dos de Santander ha exonerado del pago de una deuda de 198.000 a una autónoma de la ciudad, gracias a la ‘ley de segunda oportunidad’, en base a la cual, y por resolución del mismo magistrado, también se ha librado del pago de 31.000 euros un joven afectado por una enfermedad familiar, según consta en sendas sentencias, consultadas por esta agencia.
En el primero de los casos, el juez exonera a la mujer de la totalidad de las deudas insatisfechas a raíz de la declaración del concurso de acreedores de su negocio y conforme a la citada norma.
Uno de los trabajadores de la empresa denunció su intención de jubilarse, lo que obligó a la solicitante a afrontar una indemnización que superó los 50.000 euros. Este gasto imprevisto influyó en la pequeña empresa, con reducidos márgenes de beneficios y que no contaba con recursos suficientes para asumir dicho coste.
La situación empeoró con la pandemia del coronavirus y la crisis sanitaria, que supuso una caída de la demanda de los servicios de transporte que prestaba, al tiempo que se incrementaron los gastos de la compañía, que vio así afectada su estabilidad financiera.
La mujer inició el procedimiento para quedar libre de deudas gracias a la ley de la segunda oportunidad y la resolución judicial le ha concedido la exoneración del pasivo insatisfecho por importe de 198.441 euros.
Por otro lado, el Juzgado ha librado del pago de 31.000 euros a un joven en dificultades financieras a raíz de circunstancias familiares derivadas de la grave enfermedad cardiovascular de su padre.
Esa circunstancia dejó a la unidad familiar en situación de precariedad, lo que obligó al chico, de apenas 20 años, a asumir la responsabilidad de adquirir equipamiento médico esencial y afrontar la carga económica familiar.
Para cubrir los gastos médicos y familiares, el joven solicitó varios créditos sin comprender completamente el impacto de los intereses asociados. Y a pesar de contar con algunos ingresos, se vio imposibilitado de hacer los pagos correspondientes debido a la carga económica que asumió por el bienestar de su familia.
En este caso, y según informa también la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que ha asesorado a ambos afectados, destacan los riesgos de la falta de educación financiera y la presión que afrontan jóvenes cuando se ven obligados a «tomar decisiones económicas difíciles sin el conocimiento adecuado».
