Vamos Rural: el puente digital entre productores y turistas

La plataforma digital Vamos Rural, impulsada por el astillerense José Manuel Colsa, nació para eliminar los intermediarios entre los establecimientos que ofrecen experiencias turísticas en el medio rural y los usuarios. Con cuatro personas, ha logrado reunir en su portal online más de 1.700 actividades turísticas, una cifra muy superior a la que suman otros tan conocidos como Booking o Airbnb, y frente a los que ofrece tarifas menos onerosas y más transparentes.

Las jóvenes promesas del fútbol maduran ahora a un ritmo vertiginoso, por lo que ya no sorprende ver a un chico de 17 años despuntar en la final de una Eurocopa o que otro marque las diferencias en un club de élite. Algo similar sucede en el ámbito emprendedor con el astillerense José Manuel Colsa, un muchacho de 22 años que prevé cerrar el año con una facturación de 300.000 euros gracias a Vamos Rural, una plataforma digital que conecta a emprendedores que ofrecen experiencias con viajeros interesados en un turismo diferente. «Somos una plataforma que da voz a cientos y miles de anfitriones locales que ofrecen actividades de todo tipo. Cualquier persona puede reservarlas a golpe de clic», anuncia. Desde su buscador, se pueden contratar experiencias en talleres de elaboración de quesos y sobaos o de fabricación de espadas, clases de surf, vías ferratas, rutas en quads, circuitos de tirolinas, visitas guiadas a ganaderías o a granjas de alpacas…

Desde el principio, su objetivo fue diferenciarse de plataformas como Booking, Civitatis o GetYourGuide, y tras varios años de duro trabajo, el joven emprendedor cree haberlo conseguido. «A día de hoy, contamos con más de medio millar de proveedores locales y ofrecemos más de 1.700 experiencias turísticas. Es el doble de lo que pueden llegar a sumar todos nuestros competidores», manifiesta orgulloso.

Con su equipo –formado por cuatro profesionales, entre ellos Florence Hurtado, responsable de comunicación y marketing– ha descubierto que el 40% de estos emprendedores rurales no tienen presencia en Internet, lo que complica tenerlos en cuenta a la hora de confeccionar un plan de ocio. «Y, curiosamente el que no está digitalizado suele ser el que ofrece la actividad más especial», apostilla José Manuel.

Contra las comisiones abusivas

La clave de Vamos Rural está, en su opinión, en respetar el negocio de los anfitriones locales, entre los que figuran agricultores, artesanos, ganaderos y productores. Quiere distinguirse así de los portales online tradicionales, como Booking o Airbnb, que imponen comisiones abusivas «Si un productor cobra 100 euros por un taller, Booking se queda con el 30% o 35% del precio total. Con ellos, las personas con negocios rurales tienen la impresión de estar trabajando para otros», explica Colsa.

Su modelo tiene otro enfoque. «Nosotros no cobramos comisiones a los anfitriones locales, solo añadimos una pequeña cantidad al precio y esa cantidad la paga el viajero. Aunque algunos ven esa forma tan transparente de cobrar como un hándicap, lo cierto es que somos tan competitivos como otras plataformas».

El responsable de la startup santanderina cree que el turismo lleva varios años estancado en Cantabria y sostiene que, por ese motivo, resulta casi imposible conocer su impacto económico real en la comunidad. 

En su intento de revertir esa situación, trabaja en una actualización de Vamos Rural que desvele al usuario el porcentaje del dinero que se lleva finalmente el anfitrión. «Estamos siguiendo el ejemplo de marcas de moda como Patagonia o Everlane. Cuando un cliente compra una prenda, puede ver el desglose del precio y cuánto cuesta la confección, la logística o los impuestos. Nosotros queremos dar transparencia a las transacciones de las reservas».

De ese modo, espera sensibilizar a los usuarios de que es preferible apostar por plataformas respetuosas con los negocios rurales frente a los que imponen comisiones muy onerosas. «El turismo mueve muchísimo dinero, ¿pero dónde se está quedando? Detrás de cada reserva en las grandes plataformas hay tres intermediarios de media», critica Colsa.

Él se siente muy satisfecho por la utilidad de Vamos Rural para quienes se registran –siempre de forma gratuita– en su página web. «Estamos viendo que cada vez son más los agricultores, ganaderos y artesanos que sacan partido a su vertiente turística. Tenemos una granja de alpacas cuya actividad principal era vender lana y ahora lo que más ingresos les genera son las visitas».

Colsa considera que su plataforma también potencia las ventas de pequeñas industrias alimentarias, como los obradores de sobaos. «Si esa empresa recibe a 50 personas que quieren realizar un taller de sobaos y cada una se lleva un paquete al finalizar la sesión, pasa de un modelo tradicional a otro más moderno».

Inteligencia artificial para expandirse

Vamos Rural opera en Cantabria y Asturias, pero su objetivo es abarcar todo el territorio español para finales de 2025. Es consciente de que la meta es ambiciosa, pero está dispuesto a darlo todo por alcanzarla y trabaja con la Fundación Celnnex en la creación de un sistema basado en inteligencia artificial (IA) para automatizar un proceso tedioso de la plataforma digital. «Una vez el anfitrión local autoriza formar parte de Vamos Rural, creamos un fichero con toda la información sobre esa actividad turística, lo que luego visualiza el usuario en la web. El proceso es manual, pero la idea es que la IA lo realice de manera automática, sin importar que el anfitrión nos envíe la información sobre su actividad por correo electrónico, en formato de audio o a través de un documento de texto», explica.

Colsa demuestra que la juventud no tiene por qué ser un obstáculo para emprender. «Muchos creen que se necesita muchísimo dinero y esperan a que llegue el momento perfecto para hacerlo, pero lo ideal es empezar como se pueda. Los jóvenes no tenemos nada que perder», sentencia.

David Pérez