El contenedor marrón llegará por fin este año a Cantabria

La Consejería de Medio Ambiente y MARE continúan su apuesta por la gestión de residuos y el reciclaje

La dirección general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria cuenta con 81,7 millones de euros para este año, el 57% del presupuesto de la Consejería. Una parte se destina a las encomiendas de gestión que tiene MARE para la recogida y tratamiento de residuos urbanos y para iniciar la implantación de la recogida selectiva de materia orgánica, en lo que habitualmente se conoce como el quinto contenedor, o contenedor marrón


Los presupuestos de la Consejería de Medio Ambiente empiezan a recoger la importancia que va a tener la economía circular en todos los ámbitos de la vida pública y privada de la ciudadanía cántabra en los próximos años. El brazo ejecutor de la Consejería en estos terrenos, la empresa pública Mare, va a contar en este ejercicio con cerca de 70 millones de euros y una de sus iniciativas principales será la implantación del llamado ‘quinto contenedor’.

A pesar de que los cántabros cada vez están más concienciados con la gestión de residuos domésticos, la entrada en servicio del contenedor de orgánicos es la asignatura pendiente de la región desde hace años.

Este quinto contenedor (los otros cuatro son de papel y cartón; vidrio; plásticos y bricks, y el genérico de residuos urbanos), será de color marrón y en él se deberán depositar los biorresiduos y la basura orgánica. Hace tiempo que está presente en el País Vasco, Navarra, Madrid o Castilla la Mancha, en algunos casos con no poca polémica inicial, por las obligaciones que imponía a los ciudadanos.

Esos recipientes recogerán los restos domésticos biodegradables (residuos de alimentos como cáscaras y pieles de frutas, restos de carnes, pescados, verduras, posos de café…) y otros orgánicos (papeles y cartones manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas o tapones de corcho y serrín). Con su implantación se pretenden mejorar sensiblemente los ratios de reciclado, ya que el aprovechamiento de la materia orgánica permitiría actuar sobre el 40% de todos los residuos que se producen en el ámbito doméstico.

Algunas comunidades hace tiempo que han instalado los contenedores marrones y no siempre han sido acogidos con entusiasmo por los usuarios, al añadir aún más complejidad doméstica.

La implantación del quinto contenedor en la región servirá para ahorrar recursos naturales ya que, reconvertir los residuos en nueva materia prima “requiere menos energía que la que precisaría la fabricación sin materiales reciclados”, trasladan desde MARE.

Inicialmente, se desarrollará una acción piloto en once municipios de la comarca del Besaya, en los que se testará el sistema logístico antes de la implantación general. Serán Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cartes, Castañeda, Los Corrales de Buelna, Molledo, Puente Viesgo, Reocín, San Felices de Buelna y Santillana del Mar. Entre todos suman una población de más de 41.000 habitantes repartidos en 12.000 hogares.


Los cántabros cada vez reciclan más

Cada cántabro recicló 11,7 kilos de envases de plástico, latas y bricks durante 2019.

En Cantabria cada vez se recicla más, si se atiende a las cifras. Durante el 2019, se han recuperado 17.155 toneladas de envases de plástico, latas y briks, y de papel y cartón, contribuyendo de forma significativa a los más de 1,5 millones de toneladas recicladas a nivel nacional.

En los contenedores amarillos, cada cántabro depositó un 8,7% más de envases de plástico, latas y briks que el año anterior, hasta alcanzar una media de 11,7 kilos por habitante y año.

El reciclaje en el contenedor azul (en el que se depositan envases de cartón y papel) también evoluciona de forma muy favorable. En 2019 los cántabros depositaron en este contenedor una media de 18,9 kilos por habitante, un 9,2% más.

En el caso de los envases de vidrio, las recogidas aumentaron un 7% con respecto al año anterior.


Gestión de residuos

MARE tiene encomendado por el Gobierno la recogida de residuos domésticos en general (lo que técnicamente se denomina fracción resto, ya que queda al margen de la retirada selectiva de envases ligeros y papel-cartón –otras de sus encomiendas–). También ha de encargarse de la gestión final de todos estos residuos en la planta de Meruelo y de la Red de Puntos Limpios.

La empresa pública realiza por sus propios medios o a través de subcontratas la recogida de esa fracción resto en 76 de los 102 municipios de Cantabria, dando servicio a más de 148.000 habitantes (el 25% de la población de la región). Además, en 88 municipios presta el servicio de recogida de envases ligeros y en 87 el de papel-cartón. El resto de los ayuntamientos de Cantabria estas tareas con medios propios

MARE gestiona una red de cincuenta estaciones depuradoras en la región, lo que ha requerido una inversión difícil de imaginar.

Con objeto de optimizar la logística de este servicio de recogida para una población tan dispersa como la de Cantabria (solo la red de carreteras regionales que depende de la autonomía tiene 2.500 kilómetros de longitud), MARE ha creado siete agrupaciones territoriales, donde consolida los residuos de estas rutas para su posterior transporte conjunto hasta la planta de transferencia más próxima o hasta el complejo medioambiental de Meruelo, que recibe unas 230.000 toneladas anuales de residuos y que seguirá adaptándose a las nuevas directivas europeas en lo que respecta a su tratamiento.

Depuración de aguas

La empresa pública también gestiona y mantiene la enorme red de depuradoras de aguas residuales de la región (más de 60), y las fosas sépticas de pequeñas entidades de población cuya competencia original era municipal. Además, supervisa las depuradoras industriales de Santoña y Laredo, que dan servicio a las conserveras de la zona.

La depuradora de Santoña ha recibido recientemente una inversión de casi un millón de euros para duplicar su capacidad de tratamiento e igualar la que tiene la de Laredo.


La educación ambiental, centro de la estrategia

En 2021, las campañas de sensibilización serán muy importantes para la empresa pública.

MARE está impulsando varios programas y actividades destinados a incrementar la sensibilización pública sobre la recuperación de residuos. Actualmente hay varios programas en marcha que seguirán desarrollándose en 2021.

En primer lugar, la campaña de sensibilización sobre reciclaje ‘Piensa con los pulmones’ con la que MARE y Ecoembes tratan de incrementar la sensibilidad ciudadana hacia reciclaje de residuos domésticos.

Por su parte, el programa Re-Aprovecha está centrado en la lucha contra el desperdicio alimentario. Este proyecto aborda la trascendencia de nuestras decisiones de consumo a la hora de frenar el despilfarro alimentario, trasladando los beneficios económicos y ambientales de frenar ese despilfarro.

‘Re-Aprovecha’ trabaja en el ámbito educativo y en el sector de la hostelería, principalmente, aunque no renuncia a llegar a los ciudadanos a través de acciones en ferias y mercados agroalimentarios.

Por último, dentro de las campañas de concienciación que anualmente desarrolla Ecovidrio con la empresa pública, este año se buscará potenciar el servicio de recogida selectiva de envases de vidrio de Cantabria e incrementar la cantidad reciclada.

Para ello, se ha creado la web Ecólatras, en la que los usuarios pueden difundir sus iniciativas para preservar el medio ambiente o proyectos sostenibles que se desarrollen en su comunidad.

Mediante un sistema de puntos, los miembros pueden valorar las iniciativas más interesantes de otros usuarios y estos conseguir diversos premios.


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