El Muelle 9 de Raos afianza la oferta del Puerto para captar barcos de gran eslora

Después de un auténtico rosario de problemas, el Muelle 9 de Raos por fin está listo y operativo para reforzar, entre otras, las exportaciones e importaciones de vehículos. Sus 291 metros de longitud permitirán prestar servicios a buques de gran eslora (superior a 200 metros) y han dado lugar a una nueva explanada de 18.000 m2, de los que 10.000 se han ganado al mar. Esta inversión de 30 millones de euros, se completará el próximo año con la instalación de un ‘tacón’ y una rampa, que darán más funcionalidad al nuevo muelle.

El Puerto de Santander lleva años experimentando un crecimiento progresivo que ha llevado a seguir mejorando sus instalaciones, desde los antiguos muelles de Maliaño hasta los muelles de Raos. A pesar de las limitaciones de crecimiento que provoca el no disponer de más espacio libre en tierra, la cascada de inversiones no cesa, aunque a veces ha resultado más fácil conseguir la financiación del Estado que llevar a cabo las obras. Una de las actuaciones más conflictivas ha sido, precisamente, la del Muelle 9 de Raos que, por fin, acaba de ser inaugurado.

El crecimiento de tráfico, su diversificación y la necesidad de ampliar tanto la línea de atraque como la superficie de campas para reducir los costes de los barcos fondeados en espera hace tiempo que llevaron a la Autoridad Portuaria a plantear esta obra, para disponer de un nuevo muelle multiusos en el Espigón Central de Raos. 

Los primeros pasos de este proyecto se dieron hace más de veinte años, pero las obras no arrancaron hasta abril de 2017. Aunque su plazo inicial era de 18 meses, la empresa  adjudicataria (FCC) comprobó pronto que la oferta con la que ganó la licitación resultó demasiado arriesgada (17,2 millones de euros, cuando el presupuesto de licitación era de 25 millones). Le estaba provocando grandes pérdidas y, para evitarlo, entabló un largo conflicto judicial con el puerto para reclamar una revisión el precio ofertado.

La obra requería un dragado de 1,1 millones de metros cúbicos, 188.000 m3 de excavaciones terrestres, 393.000 m3 de rellenos, 24.000 m3 de hormigón y la colocación de 1,6 millones de kilos de acero.

Tras dos años con las obras paradas, el Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Santander dio la razón a la Autoridad Portuaria de Santander (APS), que por fin pudo realizar una nueva licitación para concluir las obras. 

En abril de 2022 se adjudicó de nuevo, esta vez a la UTE formada por Rover Maritime y la cántabra Ciomar, dos empresas muy relevantes en obras marítimas, por un importe más realista que superó los 24,2 millones.

Más barcos, más grandes

El nuevo muelle está situado en el testero del Espigón Central de Raos, alineado con el pantalán de la terminal de productos químicos de Alkion. Con él se puede ofrecer un segundo puesto de atraque a las líneas regulares de buques ro-ro deepsea –incluidos los barcos Panamax, diseñados para ajustarse a las dimensiones del Canal de Panamá–, con lo que mejorará sustancialmente el servicio para este tipo de buques de gran capacidad.

La obra es una de las más importantes que ha acometido el puerto y ha supuesto una inversión de 30 millones de euros, pero resultaba estratégica para poder atender rápidamente a los barcos de gran eslora que son cada vez más habituales en la exportación de automóviles, tanto en las líneas transoceánicas, con destino Sudáfrica, Australia o América, como en la corta distancia (shortsea) con el norte de Europa.

“El Muelle 9 significa aumentar de forma muy importante la capacidad de nuestro Puerto asegurando el crecimiento de los tráficos actuales y atrayendo otros nuevos. Por tanto, más tráfico y más actividad”, expuso la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, durante la inauguración, a la que asistió el ministro de Transportes, Óscar Puente. El presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz, subrayó la “importancia histórica que tiene tanto para la comunidad portuaria como para el Puerto”, 

Por su parte, el ministro hizo hincapié en la aportación que supone para el Puerto “que se afianza como un auténtico polo logístico en el transporte intermodal tren-barco de vehículos en el continente europeo y americano”.

Formado por cajones de hormigón

El Muelle Raos 9 tiene una longitud de 250 metros y una cota de 14,50 metros sobre el cero del Puerto de Santander, lo que permite el atraque de esos grandes buques. Para construirlo se emplearon cinco cajones de hormigón armado, que se construyeron un dique cercano y fueron arrastrados a flote hasta su ubicación final, donde fueron rellenados y hundidos. 

La obra ha incluido el dragado de la fosa de atraque de 13 metros de profundidad y de un canal de navegación de 11,5 metros de profundidad para acceder al nuevo muelle.

Posteriormente, Tragsa ha adecuado la campa oeste de Raos 9, una explanada de 14.000 metros cuadrados que complementa el espacio generado con el nuevo muelle. 

Estos últimos trabajos, que han tenido un coste de algo más de 400.000 euros, han consistido en la reparación de la red de drenaje, nivelación y formación de pendientes de la plataforma y la pavimentación de toda la superficie de la campa.

Además, gracias a la renovación de la vía en el espigón central, el nuevo muelle cuenta con acceso ferroviario, lo que también facilitará el movimiento de mercancías. 

Obras complementarias

El presidente de la APS ya ha anunciado que se añadirán dos inversiones más para dar mayor flexibilidad y operatividad al muelle. 

Se trata de construir un tacón –un nuevo espacio de atraque para carga y descarga– en el extremo Este del muelle y de una rampa flotante para tráfico rodado. De esta forma se podrá atender, también, a los barcos con rampa en popa y no lateral, que atracaban en Raos 8

El tacón es un tablero de hormigón de 60 centímetros de espesor y de 75 por 64 metros que costará 10,2 millones de euros y deberá construirse en no más de nueve meses.

La rampa flotante, que costará unos cinco millones de euros y el plazo de ejecución será de seis meses.

Estas obras se licitarán en las próximas semanas con la intención de que estén operativas a comienzos de 2025. 

Otro muelle más en Raos 6

Cuando parecía que prácticamente se habían completado las grandes obras en todo el recinto, Puertos del Estado acaba de aprobar el último plan inversor 2023-2027 de la Autoridad Portuaria de Santander, y de nuevo se contempla un desembolso muy elevado, esta vez de 216 millones de euros. Una de las actuaciones más inmediatas  será la construcción de otro muelle en Raos 6, de 212 metros de longitud y 10 de calado. Como el de Raos 9, servirá para el tráfico de mercancías generales y de graneles sólidos, y generará 20.000 nuevos metros cuadrados de campa de almacenamiento.

Esta obra tendrá un plazo de ejecución de 20 meses y costará casi 24,6 millones de euros, un importe que, por su cuantía, deberá ser autorizado por el Consejo de Ministros antes de licitarse. 

En este caso, no se utilizarán las cajoneras sino una pantalla de tablestacas metálicas con cerca de dos millones de toneladas de acero y 26.500 metros de micropilotes.

Aunque aún no se ha aprobado, la APS  ya tiene en mente una segunda fase en este muelle, que requerirá otros diez millones, para alinear toda la zona, incluidos el muelle de Nueva Montaña y Raos 5, que están a diferentes niveles. Para eso habrá que hacer 113 metros de nuevos atraques, con lo que la longitud total del muelle alcanzaría los 325 metros.

María Quintana