El nuevo Centro de Día de Ampros, a punto de abrir sus puertas

La asociación Ampros lleva más de medio siglo ocupándose de mejorar la vida de las personas con discapacidad y de sus familias. Su nuevo proyecto, un moderno centro de día situado en El Alisal destinado a personas con grandes necesidades de apoyo, está a punto de abrir sus puertas tras realizar una inversión de 1,5 millones de euros. En Ampros están convencidos de que, por sus instalaciones y especialización, se convertirá en un referente en Cantabria y en el norte de España. El complejo se completará con una residencia para 30 personas.

El nuevo centro de día de Ampros abrirá sus puertas antes de que acabe el año. Tras año y medio de obras, las instalaciones ya están listas para atender a los usuarios de esta entidad, personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo. Se trata de “un proyecto absolutamente necesario, fruto de muchos años de trabajo y esfuerzo”, en palabras de María del Carmen Sánchez, presidenta de la asociación.

Ampros está trabajando ahora en el cierre de obra, su equipamiento y la gestión de los permisos de funcionamiento y habilitación, un proceso que esperan finalizar en las próximas semanas.

La asociación ha invertido 1,5 millones de euros en las nuevas instalaciones, situadas en una parcela de 3.550 metros cuadrados en la calle Los Acebos (El Alisal), un espacio que le fue cedido por el Ayuntamiento de Santander en 2019, después de que la anulación del Plan General de Ordenación Urbana impidiera seguir adelante con el proyecto que la asociación tenía en marcha para ampliar su centro de día de Corbán.

“Convertimos este problema en una oportunidad, ya que en los actuales terrenos no solo habrá un nuevo centro de día con más plazas, sino que aprovecharemos también para levantar una residencia con capacidad para 30 personas”, apunta Roberto Álvarez, director-gerente de la asociación. “Es importante contar con estos recursos para poder atender las necesidades de las personas con discapacidad intelectual que ahora no están cubiertas, especialmente las que más ayuda requieren”, recalca.

Cuando el nuevo centro de día esté operativo, cerrará sus puertas el de Corbán. Las nuevas instalaciones dispondrán de 40 plazas, todas ellas concertadas con el ICASS, de las que 30 corresponden al que sustituye.

“Este nuevo centro viene a mejorar las condiciones del que tenemos, a aumentar su capacidad y la calidad de la atención que ofrece”, comentan la presidenta y el gerente de la asociación.

Un centro altamente especializado

Las nuevas instalaciones de Ampros son accesibles tanto física como cognitivamente. Repartidas entre sus tres plantas hay varias salas de apoyo especializado (hidroterapia, estimulación sensorial, actividad física…) que conviven con los espacios habituales en este tipo de centros, como son las zonas de comedor y gestión (despachos y salas de reuniones) o los baños adaptados, además de un gran jardín. Todo ello suma una superficie de atención cercana a los 1.000 metros cuadrados.

Es reseñable el generoso espacio reservado para las actividades de estimulación sensorial, cuyo objetivo principal es evitar o frenar el deterioro cognitivo de las personas y mejorar sus capacidades básicas (memoria, atención y abstracción) y habilidades instrumentales elementales (lectura, escritura, cálculo o manejo del dinero, entre otras). Todo ello destinado a facilitar a los usuarios un mejor desenvolvimiento social.

También destaca la zona de gimnasio y fisioterapia, donde se realizarán ejercicios para mantener las habilidades motrices de los usuarios, con el fin de retrasar o evitar el deterioro físico propio de la edad o como resultado de determinadas discapacidades.

Además de las máquinas tradicionales, el gimnasio dispone de estructuras de grúas de techo en toda su superficie, lo que garantiza el acceso a todos los tratamientos en personas con graves problemas de movilidad.

Como complemento a estas instalaciones, y para disfrutar del deporte al aire libre, en el exterior del edificio se ha creado un espacio con máquinas biosaludables que también podrán ser utilizadas por el vecindario. Desde la asociación esperan que la apertura de este espacio a la comunidad promueva una convivencia cercana entre usuarios y vecinos.

La sala de hidroterapia dispone de varias bañeras terapéuticas muy especializadas para realizar actividades y terapias acuáticas que tienen efectos relajantes y favorecen la respiración y la circulación sanguínea. Además, facilitan los movimientos, disminuyen las contracturas musculares y reducen el impacto en las articulaciones. “Estos recursos plantean innovaciones técnicas que nos permitirán brindar apoyos muy especializados a las personas”, destaca Álvarez.

“Nuestro centro de día se convertirá en un referente en Cantabria y en el norte de España, ya que se trata de un recurso técnico muy especializado que da respuesta a la demanda de muchas familias y personas”, añade María del Carmen Sánchez.

Próxima fase: una residencia

La próxima apertura de este centro de día constituye la primera fase de un proyecto que se completará con la incorporación de una residencia en esta misma parcela con capacidad para unas 30 personas, que supondrá una inversión similar a la ya realizada.

La suma de los dos edificios lo convertirá en un complejo de atención integral para personas con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo.

La asociación ya está dando los pasos necesarios para iniciar la construcción de esta residencia para personas con discapacidad intelectual con grandes necesidades de apoyo, “un recurso que no existe actualmente en la ciudad”, dicen.

Su idea es establecer un modelo residencial donde prime el concepto de convivencia en pequeños grupos, a través del diseño de microviviendas de doce plazas que tengan en cuenta las necesidades de apoyo de colectivos con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo. “Se encontrarán sobreadaptadas, siguiendo las premisas de la accesibilidad universal, potenciando la accesibilidad cognitiva e incorporando elementos tecnológicos que van a mejorar la calidad y la experiencia de vida de sus usuarios”, plantean desde la organización.

Más de medio siglo de historia

Ampros se creó en 1965, fruto de la iniciativa de un grupo de padres de personas con discapacidad intelectual que buscaban una escolarización adecuada para sus hijos y que posteriormente centraron sus esfuerzos en lograr su inserción en el mundo laboral.

Su misión principal es mejorar la calidad de vida de cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y, también, mejorar la de su familia.

Más de 56 años de trabajo continuado en Cantabria avalan a esta organización, una de las primeras en defender y reivindicar los derechos de este colectivo.

Aunque se trata de una organización sin ánimo de lucro, en 1970 fue declarada de utilidad pública y forma parte del sector de la economía social, con un alto impacto para Cantabria. No solamente es generadora de oportunidades para personas con discapacidad, sino que mantiene un volumen de empleo cercano a los 500 trabajadores.

Su equipo profesional presta apoyo a más de mil personas con discapacidad intelectual y del desarrollo a través de más de 30 centros de actividad repartidos por toda la región.

Centros educativos, de atención de día, de ocio y ocupacionales; viviendas y residencias; programas específicos de envejecimiento e inclusión laboral forman parte de esta red de recursos con los que cada usuario puede acceder a mayores cotas de independencia, autonomía personal e inclusión social.

Ampros siempre ha creído que el acceso al empleo era uno de los pilares de la inclusión de las personas, y desde 1981 cuenta con un Centro Especial de Empleo –el primero de Cantabria–, que a día de hoy da empleo a más de 200 personas con discapacidad a través de sus diferentes líneas de negocio, agrupadas bajo la marca Depersonas.

María Quintana