El pueblo que acogió a Heidi contará con el hotel rural más lujoso de la región

Pendes es una localidad de Cillorigo, en la comarca de Liébana, con poco más de 40 habitantes. Saltó a la fama en 2015 por acoger el rodaje de una nueva versión de Heidi y pronto acogerá un hotel de lujo, el que promueve Antonio Avilés, gerente de Mikeli.

La localidad lebaniega de Pendes, situada a la salida del Desfiladero de la Hermida, cuenta con unas vistas impresionantes hacia Peña Ventosa. Su localización fue precisamente la que enamoró a Antonio Avilés, gerente de Mikeli y un apasionado de la montaña y de Liébana. “La majestuosidad de los Picos de Europa no la he visto en ningún lado y eso que me he recorrido medio mundo”, asegura.

En 2020, el empresario buscaba una cabaña a la que escaparse de vez en cuando para disfrutar de la naturaleza cuando se topó con una pedanía de esta localidad compuesta por nueve construcciones, entre viviendas, cuadras y pajares. Decidió comprarlas todas para reformarlas y convertirlas en un hotel de lujo muy exclusivo, único en la región.

“Es un proyecto totalmente distinto, basado en mi filosofía de vida. Quiero aunar lujo y mundo rural”, explica el gerente de Mikeli.

Las obras, que comenzaron en noviembre de 2020, están respetando rigurosamente la arquitectura de los edificios y recuperando balconadas, suelos y vigas. Estima que la inversión supondrá unos dos millones de euros.

Suites de lujo

Ocho de los nueve edificios estarán conectados entre sí y formarán este nuevo hotel, que dispondrá de una zona central de acceso, un gran salón con una chimenea de dos metros de altura y 12 suites. Cada una de ellas compuesta por zona de dormitorio, salón con chimenea y baño. “Las bañeras son de cobre importadas desde la India”, anuncia el propietario. Además, ya se ha construido una bodega subterránea para deleite de los huéspedes.

El noveno edificio albergará una zona de spa, con un buen número de tratamientos: masajes, sauna, zona de maquillaje…

“Quiero poner tinas gigantes, como las de la sidra, a modo de jacuzzi en el exterior, para que la gente pueda disfrutar de la experiencia de bañarse en ellas en pleno invierno”, revela Avilés.

La oferta de este futuro establecimiento se complementará “con una buena gastronomía local, una gran bodega y un paquete de experiencias muy variado”.

El empresario da por seguro que hay un público, “especialmente en el extranjero”, que demanda este tipo de estancias. Una clientela que conoce bien, ya que es la que accede a su inmobiliaria.

Avilés espera poder abrir las puertas de su hotel rural de alto standing a principios de 2023 y, aunque no tiene nombre todavía, ya cuenta con reservas. “Son muchos los que quieren ser los primeros”, asegura.

María Quintana