El Puerto consigue la terminal de contenedores tras 30 años de espera

Son varios los que han intentado crear una terminal de contenedores en el Puerto de Santander durante las tres últimas décadas y fracasaron. Algunos de ellos estuvieron muy cerca de lograrlo, como cuando hace quince años prácticamente se llegó a un acuerdo con una naviera especializada en estos tráficos, pero Bilbao reaccionó y le rebajó las tarifas para evitar perderla. Esta vez las circunstancias parecían repetirse, porque Boluda Maritime Terminals, la filial de terminales de Boluda Shipping, también operaba en el puerto vasco, pero la balanza se ha inclinado de la parte cántabra.

Miguel Ángel Revilla se atribuyó el empujón final, en una comida que tuvo con el empresario Vicente Boluda en su magnífica finca de La Rioja, pero lo cierto es que las negociaciones ya estaban muy avanzadas y venían de lejos. Todos los negociadores habían utilizado la tecla emocional, porque naviero valenciano tenía mucha vinculación con Cantabria (su exmujer es de Torrelavega) y es un profundo conocedor de la región.

También era más propicio el punto de partida, porque gracias a la naviera luxemburguesa CLdN, que ha sido un auténtico revulsivo en los tráficos ro-ro, Santander ha conseguido una masa crítica suficiente para que el proyecto cuaje. Todos los intentos anteriores habían chocado en la misma piedra: Cantabria no genera movimiento bastante de contenedores para mantener una instalación de este tipo, pero CLdN, que también se servirá de la terminal, ya ofrece una base sólida, con cerca de 25.000 al año. A su vez, Boluda, tiene sus propias líneas y una red suficiente para garantizar que superará sin problemas los objetivos a los que le obliga la concesión.

El movimiento de contenedores es creciente y, como recordó en la inauguración de estación el presidente de Puerto del Estado, por su posición geográfica, España es el primer país de Europa en conectividad para este tipo de tráficos. En nuestro país confluyen parte de los que enlazan el Atlántico Norte y Sur y los que conectan el Mediterráneo con el Atlántico.

La nueva plataforma logística de Santander se encuentra en el Espigón Norte de Raos y ocupa una superficie de 67.000 metros cuadrados, con 472 metros lineales de muelle. Además de los buques de otras compañías que utilicen las instalaciones, una línea de Boluda Lines, la naviera de Boluda Shipping, realizará una escala por semana, enlazando el Norte de Europa con los puertos de Villagarcía, Leixoes y Setúbal (Portugal), Las Palmas y Tenerife.

Hasta cinco contenedores en altura

Boluda ha hecho una inversión inicial de veinte millones de euros con los que ha adquirido dos enormes grúas de carga y descarga al barco, las grúas autoportantes que almacenan y distribuyen los contenedores por la superficie de la terminal, las oficinas y la losa de hormigón armado de gran espesor que puede soportar sin problemas hasta cinco contenedores uno encima de otro. La compañía prevé invertir 30 millones mientras dure la concesión.

Las obras han concluido en las fechas comprometidas y la plataforma logística entró en servicio el penúltimo día de marzo con las primeras descargas del barco ‘Isabella’. El segundo, también de la naviera Boluda, ha sido el ‘Santuca’ bautizado así en honor a la patrona del Valle de Liébana.

Boluda explicó que a lo largo de los 40 años que durará su concesión la entidad contribuirá a mejorar la cadena logística de las empresas y, trabajará en desarrollar soluciones innovadoras que ayuden a hacer de Santander un “enclave referente en sostenibilidad portuaria, además de contribuir al desarrollo económico” de Cantabria.

Tráfico garantizado

“Para conseguir el pleno potencial de nuestro país nos seguirán faltando corredores ferroviarios potentes que vertebren toda España, pero al menos vamos a hacer lo que esté en nuestra mano para desarrollar conexiones allende los mares y esta terminal es sin duda clave para ello”, añadió.

Por su parte, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla destacó que la nueva terminal ayudará a las empresas exportadoras a reducir los costes en hasta en 750 euros por contenedor y se mostró convencido de que este año se puede repetir los récords de movimientos en el puerto, dado que las exportaciones de Cantabria “van como un tiro”, dijo. En 2022 la región ha exportado mercancías por importe de 3.500 millones de euros.

En la misma línea, el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín celebró que “Cantabria está haciendo cosas grandes”.

Movimientos de más valor

La Autoridad Portuaria adjudicó en 2020 la explotación de la terminal a Boluda Maritime Terminals, que ya tiene nueve a lo largo de la costa española. A cambio, debía correr con la inversión necesaria para construirla y garantizar un movimiento anual de importación y exportación de, al menos, 35.000 TEUs (contenedores) durante los cinco primeros años de concesión y de 44.823 a partir del sexto.

En realidad, las previsiones son mucho más altas (Revilla ha mencionado reiteradamente la cifra de 100.000 contenedores a partir del segundo o tercer año). Si se confirmasen esas cifras, impulsarían los tráficos portuarios en 1,5 millones de toneladas más al año. Un salto cualitativo, sobre los 6-7 millones de toneladas en las que el puerto se ha venido moviendo desde hace dos décadas.

En cualquier caso, las cifras en toneladas son menos representativas de lo que parecen, porque lo auténticamente importante es el valor de las mercancías y, en ese campo, el puerto ha evolucionado mucho más deprisa, puesto que poco tienen que ver en valor las 28 toneladas de productos manufacturados que puede llevar dentro un contenedor con esas mismas toneladas de carbón.

El proyecto, que ha supuesto una inversión de cerca de 20 millones de euros en obra civil, instalaciones, y compra de maquinaria, ha puesto mucho énfasis en la sostenibilidad y eficiencia medioambiental. Entre la maquinaria incorporada hay eco-reach stackers (las grúas sobre ruedas que reagrupan las mercancías en tierra) y grúas eléctricas. Además, se han colocado paneles solares para alimentar de energía a las oficinas y al control de accesos.

Con la terminal de contenedores, el puerto cierra la principal demanda histórica que le quedaba, aunque este hecho haya quedado un poco diluido por las muchas obras que han coincidido en el tiempo: el nuevo muelle de ferries, el almacén de coches en altura, el búnker para el suministro de gas a los nuevos barcos, la construcción de apartaderos para poder incrementar el número diario de trenes de mercancías y su longitud total, el inicio del polígono de La Pasiega… Una catarata de acontecimientos que ha llenado de inauguraciones en esta precampaña electoral.