Las personas que viven solas no compran los mismos electrodomésticos que quienes viven en pareja
Un estudio de Puntronic.com refleja diferencias importantes en las preferencias de compra entre los hogares unipersonales y los habitados por parejas.
Las viviendas unipersonales superan casi en un millón a aquellas en las que reside una pareja. De las primeras hay en España casi cinco millones y de las segundas un poco menos de cuatro. Una persona que vive sola normalmente necesita tener lo mismo que todo el mundo: una nevera, una lavadora, un televisor…, pero con características muy diferentes que faciliten su vida cotidiana y que no penalicen el consumo ni dañen el medioambiente. Según un estudio de la empresa líder en venta de electrodomésticos online www.puntronic.com existen notables diferencias de compra dependiendo de si un determinado aparato es para uso de uno solo o de más.
Los datos reflejan que a las personas que viven solas les preocupa el ahorro económico solo en determinados electrodomésticos, como la lavadora o la nevera, pero no reparan tanto en el precio a la hora de comprar un ordenador o un televisor en los que suelen gastar hasta un 28 y un 30% más respectivamente. Por otra parte, se cuestionan algunos aparatos, como el lavavajillas, porque equivocadamente se piensa que es poco ecológico o que gasta mucho para uno solo. Quienes viven en pareja gastan hasta un 35% más en lavadoras, neveras y lavavajillas.
Lavadoras y neveras pequeñas
Son electrodomésticos imprescindibles, pero surgen grandes diferencias a la hora de comprarlos. En lavadoras, existen modelos que admiten más de 12 kg de ropa, pero cuando se vive solo es importante que no tengan una gran capacidad y que cuenten con programas ecológicos de media carga. De ahí que la más demandada por este sector de la población sea la lavadora de 6 kg de ropa como máximo y, aún así, igual se tarda una semana en llenarla. Dependiendo de la comunidad autónoma de residencia, hay quien necesita una lavadora-secadora o una secadora aparte, porque lo normal es habitar un apartamento pequeño, con lo cual es preferible tener poca ropa de esa que tanto ocupa, como sábanas y toallas. En caso de no contar con la posibilidad de secado, los compradores eligen aparatos que centrifuguen a 1200 rpm. como mínimo para dejar la ropa bastante escurrida.
Las familias suelen elegir grandes frigoríficos, las parejas prefieren dimensiones estándar, igual que quienes viven solos, pero aquí empiezan a ganar relevancia las minineveras, eso sí, combinadas con el uso de un pequeño arcón congelador. Las minineveras tienen dimensiones que pueden ser más que suficientes para el consumo habitual de una persona sola a la vez que evitan la desolación de tener una nevera desierta, sin embargo prima más en la elección el diseño de las mismas.
Sin embargo, la tendencia de llevar una dieta saludable y el interés por la cocina de muchos, está ganando terreno y cada vez más personas prefieren cocinar y recurrir menos a los platos preparados y los restaurantes. No siempre apetece cocinar para uno solo, pero si se quiere comer bien, lo mejor es elaborar un guiso, unas legumbres, unas verduras y congelar raciones para la semana o para el mes siguiente. Esto ahorra tiempo, dinero y resulta saludable. Los pequeños arcones son una demanda creciente entre compradores que viven solos, según Puntronic.com, su venta ha aumentado un 36% en el último año.
Más opciones de cocina, pero de preparación rápida
En los hogares unipersonales se compran más microondas, con o sin grill, y pequeños electrodomésticos para preparar tentempiés rápidos como sandwicheras, tostadoras y hornos eléctricos.
El lavavajillas, parece que no pero sí
Quienes viven solos se han dado cuenta de que lavar la vajilla del desayuno, la comida y la cena supone al menos perder 45 minutos diarios en esta odiosa rutina si no quieren enfrentarse al deprimente panorama de amontonar los platos sucios en el fregadero y soportar su desagradable olor. Fregar a mano es antiecológico porque consume más agua que si se hace en el lavavajillas. Además, estos aparatos trabajan a temperaturas altas, por lo que destruyen mejor las bacterias. En un principio, este electrodoméstico parecía exclusivo de las familias, pero el mercado se ha dado cuenta de que debía ofrecer alternativas individuales. Actualmente existen modelos de sobremesa o de dimensiones reducidas, de bajo consumo y con programas ECO que se pueden usar a media carga. Las personas que viven solas no renuncian a almacenar en este electrodoméstico los platos sucios durante cuatro, cinco o siete días, porque no dejan salir los malos olores, y ponerlos a media carga o esperar a que estén llenos.
Una buena tele es imprescindible
La gran ventaja de vivir solo es que no hay que disputar con nadie el mejor sitio del sofá (salvo que se tenga mascota) y que no es necesario defender con uñas y dientes el mando de la tele. Este importante sector de la población es el que más enciende el aparato, incluso nada más llegar a casa, y adora sentarse a disfrutar de películas y series. Responsables de marketing de Puntrónic.com afirman haber encontrado ligeras diferencias de compra entre familias, parejas o personas que viven solas. Estas últimas se inclinan más por comprar aparatos de moderna tecnología, con una buena pantalla LCD con retroiluminación LED u OLED, con conectividad para reproducir contenidos musicales. También buscan Bluetooth y otras conexiones HDMI, Smart TV, un buen sistema de sonido y no suelen reparar en tamaños: cuanto más grande mejor, dentro de sus dimensiones de hogar, claro, porque les gusta disfrutar de películas o retransmisiones deportivas e invitar a los amigos a verlas. Tampoco reparan en gastos y de media el dinero invertido en ellas es un 30% superior al de las familias.
Ordenadores, la conexión con el mundo
El PC supone una importante conexión con el exterior, una fuente de información y conocimiento, y más para quien vive solo, porque permite estar en contacto con otras personas mediante las redes sociales. Pero además este estrato de la población destaca por realizar numerosas compras online. Junto con el teléfono móvil, el ordenador es en lo que las personas que viven solas gastan más, un 28% más de media.
Rosa Alsina, responsable de Puntronic.com ha dicho: Está claro que las necesidades cuando uno vive solo que cuando lo hace en pareja o familia son diferentes y el gasto que quiere hacer en ciertos electrodomésticos para el hogar también es diferente, los fabricantes llevan tiempo dándose cuenta de ello y sacando al mercado cada vez más aparatos destinados a los hogares unipersonales en los que además prima el diseño por encima de todo.