Llega el contenedor inteligente que premia por cada envase depositado
En Alemania hace muchos años que existen máquinas recogedoras de envases que devuelven al despositante su tasa fiscal. España, en cambio, hace décadas que perdió la costumbre de retornar los envases al punto de compra. El abaratamiento de las producciones industriales acabó por sumergir su coste en el precio de los productos, de forma que el cliente no tiene constancia de que lo abona, y las compañías del sector crearon empresas de recogida, aunque tienen mucho margen de mejora. Ahora, la compañía privada Ecosegundos empieza a instalar unos contenedores inteligentes que ofrecen incentivos, descuentos, promociones y hasta productos gratis por los envases.
La economía circular está conociendo un notable empujón a consecuencia de los compromisos ambientales asumidos por el país y las empresas privadas empiezan a tomar conciencia de que eso abre nuevos nichos de mercado. Así lo ha percibido la compañía Ecosegundos para el Planeta, que va a empezar a instalar en Cantabria unas máquinas recogedoras de envases, con incentivos comerciales muy variados por cada uno depositado. La primera estará en un supermercado Unide de la calle Menédez Pelayo de Santander y la segunda en la gasolinera de Matamorosa.
Aunque este tipo de máquinas tienen una larga tradición en otros países, la empresa granadina Ecosegundos, que empieza a instalarlas en España, ha optado por añadirles un software propio que además de detectar el tipo de envase también permite programar fácilmente una amplia gama de compensaciones para estimular los depósitos, desde bonos para espectáculos culturales a descuentos para productos que se venden en el establecimiento donde está asentada la máquina (un supermercado, una gasolinera, un centro comercial…).
La máquina se convierte de esta forma en un punto de recogida y en un agente de márketing de primer orden. A pesar de su gran tamaño, su capacidad de almacenamiento es limitada y, por tanto, su utilidad quedaría reducida a unos cientos de envases, pero en su interior cuenta con una compactadora que los aplasta y reduce su volumen a una catorceava parte, ya sean botellas de leche, bricks, latas o botellas de plástico. No obstante, en algunos lugares del país donde se han instalado máquinas piloto, el éxito ha provocado que la recogida haya de ser prácticamente diaria.
Ecosegundos para el Planeta es una empresa granadina que quiere limitar su papel a la implantación y explotación comercial de las máquinas, por lo que subcontrata el vaciado de los depósitos y el envío del material a la planta de procesado, para convertirlo en nueva materia prima. Su intención es centrarse en la extensión de las máquinas por todo el país y establecer acuerdos con agencias publicitarias locales para explotar sus enormes posibilidades de marketing. En todo el país su partner va a ser la agencia cántabra TVS (Tech Visual Sport), cuyo gerente, Roberto Arias, ha decidido probar el prototipo en Santander.
Cómo funcionan los ‘ecosegundos’
El nombre Ecosegundos para el Planeta hace referencia al efecto climático positivo que supone cada botella reciclada. En teoría, le proporciona a la Tierra 20 segundos más de margen en su camino hacia un planeta invivible.
Antonio Barragán, CEO y fundador de la compañía granadina, reconoce que su idea es una adaptación del modelo germano a las pautas españolas. “No estamos inventando la rueda. Esto lleva funcionando 35 años en Alemania”, dice. Pero sí que cambia la filosofía de funcionamiento. Si allí se trata de recuperar la tasa que aplica el estado sobre cada envase, para impulsar al usuario a su recuperación, el software que él ha desarrollado apuesta por incentivos comerciales. Los puntos obtenidos por el reciclaje (llamados ecosegundos) sirven para obtener descuentos en productos o en servicios de organismos privados y públicos. Esas campañas de marketing también sufragan la instalación de la máquina en un establecimiento comercial, un parking o en el vomitorio de un estadio de fútbol, donde Ecosegundos las instalará gratuitamente.
La mecánica para el depositante de los envases es sencilla. Solo requiere descargarse la aplicación Ecosegundos, disponible para IOS y Android. Una vez introducida cada lata o botella en estos contenedores inteligentes, debe escanear con el teléfono el código que imprime la máquina y ya puede canjear los ecosegundos conseguidos por los productos o servicios disponibles en la aplicación.