Breves
Trasmediterránea también quiere operar con ferries en el Cantábrico
El grupo formado por Acciona, CAM y el ex ministro Abel Matutes, adjudicatarios de Trasmediterránea invertirá los 48 millones de euros (8.000 millones de pesetas) que genera al año la antigua naviera pública para abrir nuevas rutas, entre ellas una que uniría Bilbao con el puerto inglés de Southampton y con el holandés de Rotterdam. La nueva compañía sería un rival muy serio para la línea de Santander-Plymouth que opera Brittany Ferries.
La empresa vencedora en la privatización de Trasmediterránea ya se ha puesto en contacto con el puerto de Bilbao y con el astillero público Izar para estudiar la apertura de nuevas rutas y la construcción de los barcos que las cubrirían. En total, tiene previsto invertir 210 millones de euros (35.000 millones de pesetas) en los próximos seis años para ampliar el ámbito de negocio de la compañía, que ahora se centra en las islas Canarias y Baleares y al Estrecho de Gibraltar.
La presencia nueva Trasmediterránea en la Cornisa Cantábrica tendrá como efecto inmediato un endurecimiento de la competencia para las dos compañías de ferries que operan con el Reino Unido, Brittany Ferries, desde Santander, y P&O, desde Bilbao.
Bimbo pide sugerencias a los empleados
Bimbo está dispuesto a aprovechar la creatividad de sus empleados y ha decidido poner en marcha un concurso de sugerencias que contribuyan a lanzar al mercado nuevos productos, marcas, envases o presentaciones. La empresa sigue demasiado centrada en productos maduros, donde ha alcanzado niveles de hegemonía difícilmente superables (tiene el 57% del mercado de pan de molde), y busca nuevos productos que le permitan diversificar el negocio. Bimbo ha distribuido por sus centros de trabajo unos formularios para que los trabajadores se pronuncien y estudiará cada iniciativa con criterios de viabilidad económica, industrial y de consumo.
El Árbol encuentra un comprador para salir de la crisis
La cadena de supermercados El Árbol encontrará una solución a sus problemas si finalmente es adquirida por la empresa británica de capital riesgo CVC, con la que ha alcanzado un preacuerdo. La situación actual es muy difícil y puede llegar a ser crítica si la Audiencia Nacional acepta la solicitud de embargo de bienes hecha por más de mil doscientos acreedores de su filial Tragoz Distribución. Los proveedores de la empresa han presentado una querella ante la Audiencia Nacional en la que acusan a la compañía de “estafa, alzamiento de bienes, insolvencia dolosa y datos contables falsos”.
Las reclamaciones provienen de 1996, cuando la multinacional holandesa Laurus adquirió los supermercados españoles propiedad de Tragoz Distribución, a la familia Trapero. Tras la compra, Unigro (El Arbol) escindió la sociedad en tres. Una controlada por los antiguos propietarios, que se reservó los activos inmobiliarios; Unigro se quedó con el control de más de 50 supermercados y Tragoz Distribución fue declarada insolvente. Los acreedores de Tragoz iniciaron en 1998 un procedimiento en el que reclaman a El Árbol el pago de más de 65 millones de euros.
El Árbol tiene otros problemas tan graves o más. En el último año perdió 67 millones de euros y su evolución ha puesto en serios apuros a su matriz, Laurus, cuyos propietarios se han visto obligados a vender la sociedad a la empresa francesa Casino para garantizar su continuidad. Pero Casino no tiene interés alguno en quedarse con la filial española y ya ha buscado un comprador.
La cadena de supermercados se encuentra, mientras tanto, en una situación muy apurada. Además de haber visto como se reducían sus ventas un 9,4% en el último año, hay proveedores que no entregan la mercancía si no reciben previamente el 80% del importe de la factura, lo que está provocando situaciones de desabastecimiento.
El Árbol tiene una importante presencia en Cantabria, donde cuenta con una veintena de supermercados y un gran centro logístico, ubicado en Mar (Polanco), desde donde se distribuyen todas las mercancías.
