Caixa Cataluña abandona
Hace tres años, Cantabria se había convertido en una magnífica oportunidad de negocio para Caixa Cataluña. Por entonces, el sector inmobiliario seguía creciendo un ritmo espectacular y la expectativa de desarrollar el Ecoparque Besaya, con 4.500 viviendas, abundante suelo industrial y una gran zona comercial era un diamante en bruto. Por entonces, Caixa Cataluña (no confundir con La Caixa) tenía un socio en este proyecto, la constructora Seop, con la que compartía el accionariado de la inmobiliaria Alcalá 120, y Seop, gracias a la propiedad del Racing, parecía poder abrir muchas puertas.
Pero en muy poco tiempo se torcieron las cosas. Seop entró en suspensión de pagos, afectada por las deudas de varios promotores a los que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria dejó sin compradores, y Caixa Cataluña se vio obligada a adquirir su parte (el 49%) en Alcalá 120 a cambio de capitalizar créditos concedidos a la empresa por valor de 410 millones de euros.
La evolución no fue a mejor sino a peor. Sobre la privatización del Ecoparque Besaya pesaban dos recursos judiciales con mala pinta y, lo que es peor, el hundimiento del sector inmobiliario hacía prácticamente imposible rentabilizar una inversión que se ha llegado a calcular en 400 millones de euros, de los cuales Alcalá 120 tenía que adelantar no menos de 110 millones para hacer las infraestructuras mínimas, aunque hay quien asegura que sólo el soterramiento de los muchos tendidos eléctricos que atraviesan la zona ya consumiría esa cantidad.
Nuevo concurso
Ante tantas circunstancias desfavorables en el horizonte, Alcalá 120 acabó por renunciar a lo que iba a ser su gran negocio y devolver al Gobierno de Cantabria el paquete de acciones del Ecoparque Besaya que le convertían en el socio mayoritario. De esta forma, la propiedad de los terrenos vuelve a estar en manos del Gobierno regional. Una vuelta natural que va a dejar sin efectividad la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria anulando la selección del socio privado.
El consejero de Economía, Angel Agudo, ya ha anunciado su intención de convocar un nuevo concurso, aunque reformulando el frustrado proyecto.
Venta de Madrazo
El otro negocio cántabro que ha puesto en venta Caixa Cataluña es la residencia de ancianos creada en la antigua Clínica Madrazo, de Santander. La caja catalana se quedó con las residencias que poseía la constructora Sacyr Vallehermoso a través de la empresa patrimonial Testa cuando Sacyr se vio obligada a vender activos para reducir su voluminosa deuda. En ese paquete, compuesto por cinco residencias, se encontraba la de Santander. El nuevo cambio de propietario no tendrá repercusión alguna para los residentes puesto que, en realidad, quien gestiona los centros es Sanitas.