CEOE se hace con el control de la Cámara tras un proceso turbulento
Tomás Dasgoas, de FAED, es el nuevo presidente
La CEOE cántabra se presentó a pecho descubierto, a tomar el control de la Cámara de Comercio de Cantabria y lo ha logrado, pero tras un proceso turbulento. Con la colaboración de Coercan, la patronal había conseguido ir ocupando suficientes puestos del plenario como para garantizarse un desembarco triunfal, pero desde dentro se produjo un movimiento inesperado, con una candidatura de última hora que, unida al desestimiento de los hosteleros, pudo cambiar ese guión por completo. Solo lo aplazó. Tras una primera votación fallida, CEOE ha impuesto a su candidato en la segunda: Tomás Dasgoas es ya el nuevo presidente de la Cámara
La Cámara de Comercio de Cantabria ha tenido que repetir las elecciones al Comité Ejecutivo después de que el Pleno de la entidad anulase la candidatura auspiciada por la CEOE y encabezada por su director de Comunicación, Antonio Cornadó, por estar incompleta, y de que la de Manuel Huerta no consiguiese una mayoría entre los 41 miembros del plenario.
Un resultado que ambas partes coincidieron en lamentar “porque no es bueno para nadie”. Después de que el Gobierno regional tuviese que asumir temporalmente el control de la entidad, que ni siquiera podía abonar las nóminas de sus trabajadores por ausencia de presidente (Piñeiro había dejado el cargo después de 25 años al frente), el proceso se reanudó en su fase final, como pedía la CEOE.
Como cabía prever, por los resultados de la primera votación, la nueva lista presentada por la patronal –esta vez completa– no tuvo ningún problema para tomar el control de la entidad. Entre medias, no obstante, había cambiado de candidato y había sustituido a un ejecutivo de la casa, Antonio Cornadó, por un empresario, Tomás Dasgoas, fundador con su hermana Olga del grupo industrial FAED y vicepresidente de CEOE-Cepyme.
La lista inicial de la CEOE ni siquiera pudo llegar a votarse, porque los empresarios de hostelería obligaron a su presidente, Javier Bedia, a retirarse de la candidatura, con el argumento de que su asociación no toma partido. Una desautorización que además del palmetazo moral tenía otras consecuencias mucho mayores y perfectamente calculadas: al no haber tiempo para reemplazar a ese vocal y dejar la lista incompleta, la candidatura quedaba invalidada, según el reglamento de la Cámara.
Esa circunstancia, inesperada para unos pero no para otros, parecía dejar el camino libre para la candidatura que se montó a última hora desde dentro de la Cámara, encabezaba por Manuel Huerta, presidente de Oxital y expresidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Cantabria. Sin embargo, no bastó con ser la única concurrente porque los miembros del nuevo plenario, en el que la patronal ya era mayoritaria, no le respaldaron.
El presidente de Oxital defendió en ese momento que la Cámara “no debe ser un departamento ni una filial de CEOE”, un argumento que no tuvo mucho eco.
Después de la desestabilización del empresariado que se ha originado en este proceso, al que ambas partes han contribuido, las heridas tardarán en restañarse. Lo demuestra el hecho de que Dasgoas saliese elegido con 31 votos a favor y una abstención, pero nueve de los 41 integrantes del Pleno se ausentaran.
Carrasco, reelegido en la Cámara de Torrelavega
Carlos Augusto Carrasco ha sido reelegido presidente de la Cámara de Torrelavega. Su candidatura es la única que ha concurrido al proceso electoral, en el que también se ha renovado un 40% del Pleno.
El Comité Ejecutivo de Cámara Torrelavega queda así presidido por Carlos Augusto Carrasco y compuesto por Ángel García, que repite como vicepresidente; Julio Fernández, de Horno San José, como vicepresidente segundo, y Manuel Gómez, del Grupo PITMA, como tesorero.
Los vocales son Carmen Olarreaga, de Solvay; Manuel Bustamante, del Banco Santander, y Salvador Vicente Calvente. Se incorporan también al Pleno Olga Quintanilla y Luis Egusquiza por designación directa de CEOE Cantabria.
