Concluida la macrodepuradora de las Marismas de Santoña

En todas las grandes obras de saneamiento tapar la última zanja es el primer paso hacia el olvido del esfuerzo y la inversión que fue preciso enterrar, literalmente, para mantener unas condiciones higiénicas y ambientales propias de una sociedad desarrollada. Tan solo una instalación emerge para recordarnos lo que hay bajo nuestros pies: la estación de tratamiento de aguas residuales (EDAR), que en el caso de un saneamiento como el que se está llevando a cabo en las Marismas de Santoña alcanza un tamaño espectacular.
Cerca de 80.000 metros cuadrados ocupa la EDAR de San Pantaleón (Arnuero), cuyas obras están a punto de ser entregadas a la Confederación Hidrográfica del Norte, el organismo que financia el 85% de los 240 millones de euros que va a costar llevar el saneamiento a los doce municipios del entorno de las marismas de Santoña, Joyel y Victoria.
El otro 15% correrá a cargo del Gobierno cántabro que, con la ejecución de esta obra y las que se están llevando a cabo en el extremo occidental de la región, está a punto de completar el saneamiento integral de toda la comunidad autónoma.
Tratamiento biológico

Junto a la EDAR que depura las aguas del Arco de la Bahía y la realizada en la desembocadura del Saja-Besaya, la de San Pantaleón (Arnuero) es la tercera macrodepuradora que se construye en la región. Al igual que la de San Román y la cuestionada de Vuelta Ostrera, aplica la tecnología de tratamiento biológico de alta carga para reducir la materia orgánica que llevan las aguas residuales urbanas.
El método utilizado es el conocido como ‘fangos activados’, que consiste en aportar oxígeno a las aguas, previamente tamizadas, y mantener en suspensión una alta concentración de las bacterias que se alimentan de la materia orgánica del agua hasta degradarla y hacerla desaparecer.
Los fangos resultantes se envían a dos digestores donde se calientan y producen un biogás que es aprovechado en la propia estación para convertirlo en energía eléctrica.
El agua tratada, libre ya de la carga contaminante es conducida a través de un emisario submarino, construido en Berria, para salir al mar a través de difusores lejos de la costa.

El saneamiento para 2010

La EDAR de San Pantaleón es una de las piezas claves del sistema, pero su entrada en funcionamiento depende de que se complete el complejo entramado de colectores que conectan subterráneamente las redes de alcantarillado de los doce municipios afectados (Ampuero, Argoños, Arnuero, Bárcena de Cicero, Colindres, Escalante, Laredo, Limpias, Meruelo, Noja, Santoña y Voto). Eso requiere una enorme red, que llegará a los 85 kilómetros de conducciones cuando el saneamiento de las Marismas de Santoña se amplíe a las de Victoria (Noja) y Joyel (Arnuero). Estas dos últimas aportarán un tercio de la carga de aguas residuales y, para Arnuero, será un modo de compensar la utilización de su suelo para la ubicación de la EDAR, que no podía estar dentro del espacio protegido de las marismas de Santoña, pero tampoco podía alejarse demasiado de su entorno.
Aunque la fecha prevista para la entrada en funcionamiento de la primera fase era 2009, las dificultades que presenta el enorme túnel que se está horadando en Argoños, y que conectará el punto en que confluyen los colectores con la EDAR, lo retrasará hasta el inicio de 2010.
La dureza de la roca hace que la progresión no sea la prevista y aún quedan por perforar 600 metros de los 2.800 que tendrá el túnel y los 400 metros del emisario de Berria que penetran en la montaña. La decisión de hacer pasar los colectores por un túnel en vez de abrir una zanja se explica por la gran dimensión de las canalizaciones –cuatro grandes tuberías de 1,2 y 1,4 metros de diámetro– por las que circularán las aguas residuales hasta la EDAR y por las que regresarán, una vez tratadas, para ser enviadas hacia el emisario. Además, la anchura del túnel permitirá añadir en el futuro nuevas tuberías sin necesidad de más obras. Esta solución ha resultado muy cara pero abaratará el coste energético que supone el bombeo de las aguas, ya que, mientras en superficie la cota hubiese sido de 30 metros sobre el nivel de mar, el túnel la reduce hasta 12 metros.
Una vez concluida la obra, que es la llave de todo el sistema, la red de saneamiento de las Marismas de Santoña estará operativa. Tan solo faltará la ejecución de la ampliación prevista a Noja y Arnuero, cuya propuesta de adjudicación ya está hecha por un 28% menos de los 40 millones de euros inicialmente previstos. Con esta obra, la totalidad del saneamiento del PORN de las Marismas de Santoña se culminará en 2011.

El factor estacional

Las grandes dimensiones de la EDAR de San Pantaleón no se justificarían por la población que reside en los municipios afectados pero sí por la fuerte carga estacional que supone la masiva llegada de veraneantes a Laredo y Noja. Esto ha aconsejado diseñar la EDAR para atender a una población de 239.000 habitantes (la que se supone que se concentrará en la zona en 2025), aunque la planta es ampliable.
Al tratarse de una comarca poco industrializada, las empresas no tendrán un gran peso en el aporte de aguas residuales a tratar, que deberán ser siempre de tipo urbano o asimiladas. Para controlar lo que se vierte al colector general hay arquetas de registro en las que se pueden medir los caudales y la composición de los vertidos. Tan solo la salinidad de las aguas procedentes de las conserveras podrían plantear algún problema para las bacterias que van a realizar el tratamiento biológico en la planta.
El Ministerio de Medio Ambiente ha planificado este complejo saneamiento atendiendo a las muy especiales condiciones del entorno, de forma que no va a dar una mera solución funcional al problema de las aguas residuales, sino que tendrá en cuenta, también, las exigencias de un ecosistema tan delicado como el de las Marismas de Santoña.