Confidencial
Electrabel quiere su propio gas para Reocín
Electrabel, la compañía belga que se ha asociado con Sniace para la construcción de dos grupos de ciclo combinado en Torrelavega, quiere consumir gas propio y ahora busca un socio con el que introducirse en el mercado gasístico español, con lo que el mejor cliente que podía tener Gas Natural en Cantabria, con muchísima diferencia, va camino de disiparse.
Granja de avestruces en Campoo
Un particular, Gregorio Serna, ha sido autorizado para instalar una granja de avestruces y emúes en Suano. A pesar de que no es la primera que se crea en Cantabria, sí es una experiencia aún sin consolidar y más en una comarca de condiciones climáticas difíciles como Campoo.
Gutiérrez Liébana, también en Vizcaya
Pedro Gutiérrez Liébana, concesionario cántabro de los vehículos industriales Renault (Renault Trucks) se ha hecho cargo también de la distribución de esta marca en Vizcaya. La nueva responsabilidad duplicará el volumen de negocio de la concesión, ya que aunque la provincia vasca tiene una población muy superior, nuestra región tiene una ventas sobredimensionadas por ser sede de varias grandes compañías de transporte.
Las empresas alimentarias crean un consorcio para exportar a EE UU
Varias de las más importantes empresas alimentarias cántabras ultiman la creación de un consorcio con vistas a la entrada en el mercado norteamericano, al que por sus propios medios no tienen posibilidad de llegar con una mínima garantía de éxito.
La iniciativa ya se planteó hace dos años con una plataforma creada por Sodercan y denominada Cadex, pero los resultados de Cadex fueron muy poco satisfactorios y el proyecto quedó prácticamente olvidado. La nueva iniciativa se ha planteado a través de los canales del Instituto de Comercio Exterior, aunque Sodercan mantendrá algún grado de colaboración como socio financiero y es posible, incluso, que se vuelva a utilizar el nombre de Cadex. El consorcio contará con un gerente que se va a encargar de abrir el mercado norteamericano a productos cántabros como las anchoas, el agua mineral, los congelados o los alevines de peces. Si tiene éxito, su actividad se dirigirá también hacia otros mercados internacionales.
Candemat tendrá que devolver la mitad de las ayudas recibidas
El Ministerio de Economía ha obligado a la empresa cántabra Candemat a devolver 840.000 euros de las subvenciones concedidas en 1997 por no haber ejecutado la totalidad de las inversiones previstas, que debían ascender a 8,96 millones de euros (unos 1.500 millones de pesetas).
El Ministerio entiende que sólo se ha justificado el 52,3% de las inversiones y la compañía debe reintegrar el 47,7% de la subvención concedida. Si el porcentaje de incumplimiento hubiese sido sólo tres puntos superior, Candemat se hubiese visto obligada a devolver la totalidad de las ayudas (1,6 millones de euros) porque así lo determina la ley.
La decisión del Ministerio resulta muy incómoda para el Gobierno cántabro, dado que se da la circunstancia de que es una empresa participada por Sodercan y, hasta fechas muy recientes, por Caja Cantabria. En el tiempo en que debían haberse realizado las inversiones, el presidente de la sociedad era el alcalde de Astillero por el PP, Ignacio Diego, y entre los vocales del consejo de administración estaba el consejero de Industria, José Ramón Alvarez Redondo, y más tarde su sucesor, Pedro Nalda.
