El área de servicio de la Autovía de la Meseta irá en Cieza
Fomento proyecta sacar a concurso la concesión del área en los primeros meses del año próximo, de manera que este complejo podría llegar a funcionar antes incluso de la terminación del recorrido cántabro de la Autovía, previsto para finales de 2006 o comienzos de 2007 y, con toda seguridad, bastante antes de que se pongan en servicio los tramos palentinos que restan, varios de los cuales se encuentran muy retrasados y no estarán operativos antes del 2008.
El emplazamiento elegido para el área de servicio aprovechará la plataforma que fue necesaria realizar durante la construcción de la carretera para utilizarla como base de aprovisionamiento de áridos, tal como se hizo con el área de Caviedes, en la Autovía del Cantábrico. De esta forma, además de simplificar los trabajos de preparación del terreno, se aminora el impacto ambiental de la futura obra. Por otro lado, no había muchas posibilidades de elección en un tramo orográficamente difícil que allí donde no ha necesitado túneles, cabalga a lomos de viaductos. Con todo, hubiese sido más difícil encontrar un emplazamiento en el tramo siguiente, aún en construcción, entre Pesquera y Reinosa. De hecho, no habrá otra zona de servicio hasta poco después de Matamorosa, ya en tierras palentinas.
A ambos lados de la Autovía
El área de servicio de Cieza se situará a ambos lados de la Autovía (la A-67). Tanto en un sentido como en otro, los usuarios de la carretera contarán con gasolinera, tienda, cafetería, restaurante y amplias zonas de aparcamiento, especialmente en dirección a Reinosa, ya que servirá como parking para vehículos pesados en el caso de que las nevadas impidan o dificulten el tránsito hacia la Meseta.
El área de Cieza contará también con una zona de pic-nic, y un motel u hotel, una exigencia que se ha convertido en habitual en las últimas licitaciones de Fomento.
El concesionario del área de Cieza, además de sufragar la construcción, deberá crear al menos treinta puestos de trabajo, algo que tendrá un indudable impacto en la economía de una zona deprimida, donde no abundan las alternativas laborales a las actividades agropecuarias.