El puerto deportivo de Laredo, se dispara
El futuro puerto deportivo de Laredo puede desinflar las expectativas que tenía el Gobierno de hacer varios más en la costa regional de forma casi simultánea, gracias a la financiación privada. Es cierto que se han presentado seis ofertas y que están presentes las constructoras nacionales más importantes, –siempre en UTE con empresas locales, como exigían las bases del concurso– pero todas piden mucho más que la explotación de los amarres de la futura dársena deportiva y de los aparcamientos que se harán en tierra.
Ninguna cree que los ingresos generados por la concesión durante los próximos 50 años sean suficientes y pretenden que el Gobierno cántabro aporte una cantidad sustancial del coste de la obra. El Ejecutivo, que inicialmente supuso que el puerto podía salirle gratis, había aceptado en los últimos tiempos cofinanciar hasta un 50% de las obras. La última estimación valoraba las actuaciones previstas en 61,3 millones de euros, lo que suponía que las arcas regionales aportarían, como máximo, alrededor de 30,65 millones, pero la cuantía puede acabar siendo muy superior a esta cifra.
Las ofertas presentadas por las grandes constructoras como Dragados, OHL o Ferrovial, le piden al Gobierno cántabro una aportación que ronda los cien millones de euros. Sólo en dos de las seis ofertas, esa cantidad se rebaja hasta los 35 millones de euros.
Dificultad para rentabilizarlo
Aunque la disparidad entre ambas cifras es muy notoria, unas y otras indican la dificultad de amortizar a través de la explotación de los atraques y de los aparcamientos unas infraestructuras que exigen la construcción de un dique rompeolas de 750 metros y un contradique de 268. En todos los casos, las cantidades que se manejan superan con mucho las previsiones de inversión realizadas por el Gobierno cántabro en fecha tan cercana como 2003, cuando para todo el plan de puertos deportivos (Santoña, Laredo, San Vicente de la Barquera, Suances y Castro Urdiales), manejaba la cifra de 126 millones de euros de inversión, de los que 29 eran la cantidad estimada para construir el de Laredo.
El proyecto básico del que se partía en Laredo proponía la habilitación de 1.150 amarres para embarcaciones deportivas y de 450 plazas de aparcamiento, pero los ofertantes han tenido la posibilidad de presentar otras cantidades.
Las seis propuestas están siendo evaluadas ahora por los técnicos de la Consejería de Obras Públicas, que decidirá en breve el adjudicatario del segundo puerto deportivo que acomete el Gobierno regional para potenciar el turismo de alto poder adquisitivo. El primero fue el de Santoña, donde asumió el coste de todas las actuaciones, que incluían también el puerto pesquero, y que, no obstante, pueden haber salido más baratas de lo que ahora costará hacer el puerto laredano en régimen de concesión.