La APD crea una delegación cántabra
A mediados de los años 50, dos directivos vascos crearon la Asociación para el Progreso de la Dirección después de conocer otros ejemplos parecidos en EE UU. En pocos años se convirtió en un club profesional independiente de prestigio y extendió su influencia a otras zonas del país. No obstante, su implantación ha sido mucho más relevante en la mitad norte, algo que puede corregir la estrategia de apertura de nuevas delegaciones por todo el país.
Una de las previstas es la de Cantabria, que ya tiene delegada, la periodista y responsable de comunicación del Grupo Sadisa, Cristina Solar. Ella será la encargada de extender la red de la APD por la región, donde no es desconocida, puesto que ha hecho varios actos en Santander y entre sus socios se encuentran empresas como E.On, Banco Santander, Vitrinor, Maflow, Mutua Montañesa, El Diario Montañés, Nuclenor, Glezco o Norbert Dentressangle Gerposa.
El Consejo Regional de la APD estará presidido por Miguel Antoñanzas, consejero delegado de E.On España y el vicepresidente será Carlos Hazas, director territorial del Banco Santander. Otros miembros del Consejo cántabro serán José Ramón Álvarez, responsable del Grupo Álvarez, Juan Parets (Textil Santanderina), Rafael Fonseca (Mutua Montañesa), Carlos Díaz (GSW) y Eduardo González Mesones (ENSA).
El objetivo de esta asociación sin ánimo de lucro es colaborar es la formación de los directivos a través de los actos que celebra periódicamente. Es fácil deducir que de estos encuentros frecuentes surge un mayor conocimiento y colaboración entre las empresas, lo que para todas ellas tiene una gran importancia. En la APD Norte, en la que se integraban los asociados cántabros, hay 660 compañías inscritas y en el conjunto nacional suman 2.731.
Actividades
Entre las actividades que ya están programadas para los socios cántabros figuran el encuentro ‘Consigue un equipo Estrella Michelín’ que se impartirá en el Cenador de Amós, y un ciclo de internacionalización, innovación y financiación, ambas en noviembre. Eso no impide que los socios cántabros puedan seguir acudiendo sin restricciones a los actos que se realizan en Bilbao o en otros lugares del país.
La APD tiene dos tipos de asociados, los que denomina socios globales, que pagan una cuota de 1.265 euros anuales, y los socios protectores, que pagan 5.950 euros y tienen algunas ventajas añadidas.
En Cantabria el proceso de implantación de la Asociación será relativamente rápido, aunque los responsables de la zona Norte se dan un plazo de tres o cuatro años para alcanzar el centenar y medio de socios que, por volumen de empresas, se correspondería con la presencia media de la APD en otras comunidades.
