La extensión de La Sexta se coordina desde Santander
La Sexta ha dejado en manos de una empresa cántabra la responsabilidad de coordinar la adaptación de todas las antenas para que los españoles puedan ver sus emisiones a través del sistema analógico habitual. El centro de atención al cliente de Netboss, que se encuentra en la calle Calderón de la Barca de Santander, recoge todas las llamadas de personas y comunidades de vecinos interesadas en ver la nueva televisión y todas las comunicaciones por Internet. Un sistema muy sofisticado permite saber si el interesado se encuentra en zona de cobertura o en zona de sombra (por el momento la señal analógica sólo llega a las grandes ciudades) y ofrecerle la modificación de la antena colectiva de su comunidad para poder sintonizar La Sexta o exponerle la espera previsible hasta que las comunicaciones lleguen a su lugar de residencia, algo que depende de la empresa Abertis (antigua Retevisión) que es la encargada de extender la señal por todo el país, exactamente igual que hace con el resto de televisiones que emiten en abierto, tanto las públicas como las privadas.
En realidad, el proceso no es tan sencillo, y por ese motivo, Netboss ha desarrollado un software de gestión de bases de datos muy complejo, capaz de ofrecer todo tipo de información sobre instalaciones en tiempo real y, en el caso de las consultas por Internet, de emitir automáticamente respuestas diferenciadas en función de las circunstancias de cada interesado. Así, con un número relativamente reducido de teleoperadores es posible atender un volumen de consultas muy elevadas. El primer día de campaña de La Sexta, la plataforma de Netboss en Santander recibió 4.500 llamadas telefónicas y es previsible que, una vez que la cadena ha empezado a emitir y se aproxima el Mundial de fútbol, el volumen de comunicaciones se va a multiplicar. La empresa cántabra, que ha empezado con 16 teleoperadores este servicio, irá incorporando más a medida que resulten necesarias.
Ordenes de trabajo a antenistas de todo el país
Netboss no sólo atiende las llamadas de los televidentes interesados en sintonizar La Sexta, sino que gestiona toda la red nacional de antenistas con los que la cadena ha llegado a acuerdos para que instalen gratuitamente los amplificadores de frecuencia en cuantas comunidades de vecinos estén interesadas. Eso sí, tendrán que ser edificios con más de seis viviendas, ya que la cadena entiende que, por debajo de esa cifra, el coste del gasto que ha de asumir no lo rentabiliza.
Como es obvio, por el momento sólo se canalizan las órdenes de trabajo a los antenistas que están en aquellas zonas del país donde ya hay cobertura de señal analógica, pero en pocos meses esta señal llegará a más del 90% de la población nacional, y son millones de comunidades de vecinos las que pueden estar interesadas en adaptar su antena. Todas ellas serán gestionadas desde Santander, que no sólo se encarga de enviarles a los antenistas, sino de también comprobará su satisfacción por el servicio o las incidencias que se hayan presentado.
La empresa cántabra ya había trabajado en campañas de atención al cliente para algunos de los que ahora son accionistas de La Sexta y eso dio lugar a que le pidiesen un plan de marketing para extender la nueva señal de TV por todo el país. Su propuesta fue aceptada a pesar de que instalar los amplificadores en las antenas colectivas del país implica un desembolso de, al menos, 20 millones de euros.
La cadena ha decidido asumir este coste consciente de que si no es posible sintonizar su señal desde las casas, de poco van a servir sus esfuerzos en la programación. Es cierto que La Sexta ya se puede ver a través de los operadores de cable o de los canales digitales terrestres, pero tanto unos como otros sólo llegan a una pequeña parte de la población.