La francesa Terreal compra Cerámica de Cabezón

La hora de las concentraciones ha sonado también para los fabricantes españoles de ladrillos. Un sector al que el boom de la construcción ha aupado hasta convertirlo en el primer productor de Europa en materiales cerámicos, pero que mantiene una estructura excesivamente atomizada y una capacidad de fabricación que excede, incluso, de la voraz demanda generada por el mercado inmobiliario.
A diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa, donde los productos cerámicos están controlados por unos pocos fabricantes de gran tamaño, en España hay nada menos que 425 empresas, muchas de ellas familiares, que compiten en la fabricación de ladrillos y tejas de arcilla cocida. Esta fragmentación y la carencia de un liderazgo claro permite augurar un proceso de concentración que parece haber comenzado ya en Cantabria.
Uno de los dos fabricantes de ladrillos que quedan en la comunidad, Cerámica de Cabezón ha sido adquirida por la multinacional francesa Terreal, uno de los grupos más importantes de productos cerámicos. El paso dado por Terreal se inscribe en los planes de expansión del grupo, que cuenta ya con otras dos plantas en España (Gerona y Valencia) y que no descarta adquisiciones en otros puntos del país e, incluso, la creación de nuevas fábricas.
Con la compra de la empresa cántabra, el grupo francés pasa a ostentar el liderazgo en la fabricación de ladrillo caravista en la zona norte de España, y extiende su presencia geográfica en nuestro país, limitada hasta ahora a la zona mediterránea.
Para Cerámica de Cabezón, la integración en un gran grupo le asegura el respaldo tecnológico y financiero necesario para afrontar los cambios que va a experimentar un sector en vías de redimensionamiento.

Buscando sinergias

La complementariedad entre los productos que fabrican ha sido una de las claves que explican el interés de Terreal por la empresa cántabra. Cerámica de Cabezón cuenta con dos plantas en el municipio que le da nombre. Una de ellas está situada en el Alto del Turujal, al pie de la cantera de arcilla que existe en la zona, y se dedica exclusivamente a la fabricación de ladrillo klinker. La segunda está en Virgen de la Peña y produce la clásica teja curva.
Por su parte, Terreal había adquirido en España dos plantas orientadas a la fabricación de tejas mixtas (plana y levantina), que ya le habían convertido en líder en cubiertas. Ahora, la empresa cántabra le va a proporcionar una cuota del 5% en el mercado nacional en ladrillos de fachada.
La calidad tecnológica de los productos es otro de los puntos en común que ha facilitado la integración de ambas firmas. En 1991, Cerámica de Cabezón renovó totalmente la fábrica fundada en 1946 por Bernardo Celorio y que ha continuado en manos de su familia hasta la venta.
La superficie ocupada por Cerámica de Cabezón en el Alto de Turujal se aproxima a los 250.000 m2, de los que 55.000 corresponden a la cantera, 11.000 a la planta industrial propiamente dicha, y unos 14.000 a parque para el almacenamiento de producto acabado y materias primas. De esas instalaciones salen cada año cien mil toneladas de ladrillos de gama alta para fachadas, que se reparten por todo el país.
En la fábrica de Virgen de la Peña, donde cuenta con 65.000 m2 de suelo, se producen anualmente 18.000 toneladas de teja curva, muy apreciadas en el mercado por la imagen tradicional que aporta a las cubiertas.
Ambas plantas trabajan prácticamente a plena capacidad y el pasado año facturaron diez millones de euros.

Un grupo con proyección

Hasta su escisión en 2003, Terreal formaba parte de la división de productos cerámicos de Saint-Gobain. En esa fecha fue vendida a dos fondos de inversión, Carlyle y Eurazeo. Esta decisión respondía al deseo de Saint-Gobain de no comprometer recursos propios en la estrategia de crecimiento de Terreal en el mercado europeo de ladrillos y tejas, y de centrarse en otra gama de materiales de construcción. El pasado año, la firma de cubiertas cambió de nuevo de propietario al ser adquirida por un fondo de inversión francés, LBO.
Terreal tiene una fuerte presencia en el mercado francés, donde cuenta con catorce fábricas y controla un tercio del mercado de tejas y materiales cerámicos. Está asentada también en Italia, a través de la marca San Marco Laterici, y en Estados Unidos, con la firma Ludowici, de donde salen las tejas más sofisticadas que se producen en el mundo. Además, ha comenzado su expansión por Asia.
Su entrada en el mercado español tuvo lugar en 1987 con la adquisición de Cerámicas del Ter y, tras consolidarse como uno de las tres grupos internacionales que han tomado posiciones en nuestro país, se dispone a ampliar su presencia en este mercado. Confía para ello en su capacidad para desarrollar productos avanzados, como las fachadas ventiladas, una novedad en el mundo de la construcción que mejora el aislamiento térmico y acústico y empieza a tener una importante demanda.
Con su integración en Terreal, Cerámica de Cabezón tendrá la posibilidad de utilizar la extensa red comercial del grupo, incluida la que posee en el mercado francés. Tampoco son descartables inversiones en nuevos productos que aprovechen el amplio espacio de que aún dispone la fábrica.