La rentabilización de la Imprenta Regional
La avanzadilla de los cambios en la administración regional es el Boletín Oficial de Cantabria donde la política de transparencia de costes que se ha aplicado permite saber ya con exactitud no sólo que cuesta cada ejemplar, sino también las posibilidades de buscar otros usos para rentabilizar la imprenta en que se edita. Cantabria es una de las pocas comunidades que tiene una imprenta pública, una herencia de la antigua Diputación Provincial que en las primeras décadas del siglo pasado creó un taller de tipografía como centro de formación para muchachos huérfanos y, con el paso del tiempo se consolidó como Imprenta Regional
El hecho de que sólo se utilizase para la edición del Boletín Oficial de Cantabria siempre planteó dudas sobre su futuro. No requería demasiados cálculos el constatar que resultaba más barato dejar esta tarea en manos de una imprenta privada, como ocurre en la mayoría de las comunidades. Pero en la Administración cerrar un servicio es muy complicado y desde hace unos años la estrategia ha sido exactamente la contraria: potenciar la Imprenta para que que llegase a alcanzar unos niveles de productividad comparables con las del sector privado.
El primer paso fue desarrollar la preimpresión con la inclusión de una versión digital del Boletín en Internet sin aumento de la plantilla, dado que el software que en su día desarrollaron Semicrol y Mundivía permite que el texto utilizado para la composición impresa del Boletín se vierta automáticamente a la red a las 00.00 horas de cada día.
Más tarde se ha reforzado el área de impresión que ya trabaja en cuatricromía, como lo demostró el último Día del Libro al imprimir por primera vez la portada del BOC en color. En estas condiciones, la vieja Imprenta Regional, transformada en Area Tecnológica de Artes Gráficas, ha salido a ofrecerse a las consejerías para que realicen en ella una parte de los trabajos que encargan al exterior. La Imprenta ya realiza, además del centenar largo de formularios que se utilizan en la Administración regional, recopilaciones legales, trípticos informativos, cartas de servicios, etc.
El aumento de trabajos va a dar lugar a que este año, por primera vez, esté muy cerca de la autofinanciación, si se consideran los ingresos por venta del Boletín y de los anuncios que en él se publican junto a los ahorros que empieza a generar a otras consejerías. Según el escrupuloso análisis de costes que ahora permite imputar con exactitud los gastos de cada trabajo, el año próximo puede alcanzar con cierta facilidad el coste cero para los Presupuestos regionales.
El modelo de la imprenta no es trasladable, obviamente, al conjunto de los servicios de la Administración, aunque el hecho de que el consejero de Presidencia haya confiado a su responsable, Rafael Casuso, el área de atención al público en la sede del Gobierno, que ha incluido dentro del área tecnológica dirigida por Benjamín López, es un claro indicio del interés por trasladar este tipo de actuación por objetivos a servicios más burocráticos, donde habrá que establecer los parámetros adecuados para medir la calidad de los servicios internos y de la atención al público.
El éxito de la imprenta ha creado una especial motivación en este equipo, que Presidencia intenta ahora contagiar en otras áreas de su departamento que a su vez es el eje de las restantes consejerías en materia de función pública. Bermejo está convencido de que son las personas las que hacen moverse la Administración y su controvertida medida de establecer la libre designación para prever los puestos de jefes de servicio es la plasmación práctica de su filosofía.