ONO
Las tecnologías de la sociedad de la información tienen una aplicación cada día más imprescindible en el hogar. Navegar en Internet para buscar información, efectuar compras o relacionarnos con otras personas por métodos telemáticos empieza a ser habitual. Del mismo modo, cada vez son más los hogares que cuentan con una oferta amplia de canales de televisión de los que, muy pronto, algunos serán interactivos. Éstas y otras aplicaciones actuales y futuras marcan nuevas formas de conducta y una mejora en la calidad de vida dentro del hogar.
Para disfrutar de estas múltiples posibilidades se requiere un denominador común imprescindible: disponer en el hogar de una infraestructura técnica, la red, que permita disfrutar de los servicios con calidad y garantías. El tendido de banda ancha de ONO permite canalizar servicios de Internet, telefonía, televisión y datos a través de una misma vía, a gran velocidad y con gran capacidad.
De hecho, las nuevas normativas de construcción están exigiendo cada vez más el acondicionamiento de las viviendas con este tipo de redes, una característica que elimina el impacto visual en las fachadas y que revaloriza notablemente el valor de la vivienda. “Para ONO –señala Carlos Luengos, director de la compañía en Cantabria– resulta muy importante involucrarse directamente en la ejecución de proyectos de viviendas. Los futuros inquilinos cuentan desde el principio con una infraestructura de red totalmente nueva y moderna que proporciona acceso directo a la sociedad de la información”.
Oferta integrada
ONO trabaja estrechamente con constructoras y promotoras como proveedor para la instalación de redes de cable en nuevas construcciones de viviendas. Los promotores que eligen a ONO como integrador, incluyen los servicios de banda ancha en la memoria de calidades del proyecto.
Esto permite que todos los futuros inquilinos dispongan de una oferta de telefonía, Internet y televisión de calidad. El objetivo es dar la posibilidad a los propietarios de tener integrada la red de banda ancha en la vivienda antes de instalarse en ella, contando, además, con una oferta concreta y económica para los servicios en los que estén interesados.
El despliegue de la red
El plan de despliegue de ONO contempla la creación de toda una red regional de fibra óptica de gran capacidad y posibilidades de crecimiento futuro, además de crear un mallado territorial que garantiza caminos alternativos de seguridad para que nunca quede interrumpido el tráfico de la señal de telecomunicaciones.
Durante los años 1999 y 2000 los trabajos de ONO para desplegar su red de fibra óptica se centraron en Santander, con leves incursiones en el resto de la región, que el pasado año se han generalizado. Entre las poblaciones a las que ya ha llegado el cable se encuentran Torrelavega, Astillero, Camargo, Santa Cruz de Bezana, Castro Urdiales, Los Corrales de Buelna, Santoña y Colindres, donde ya ha conseguido una base de clientes significativa.
Los trabajos de despliegue de nuevas infraestructuras de fibra óptica suponen la ejecución de proyectos complicados y laboriosos que exigen tareas de ingeniería, obra civil, tendido de red, activación de equipos, etc. Aunque el proyecto de cableado de toda la región tiene un plazo de ejecución de diez años, durante los tres primeros se preveía alcanzar la cobertura del 70% de la población de Cantabria, que se agrupa en los núcleos urbanos principales.