Sanidad en obras

El Hospital Comarcal de Laredo ha cumplido 18 años y ha dado el estirón. Poco a poco, sus instalaciones se han ido quedando pequeñas a medida que crecía en prestaciones y en número de usuarios, especialmente durante los meses de julio y agosto en los que la población se dobla con la llegada de los veraneantes.
Si a eso se le añade el crecimiento que ha registrado el municipio vecino de Castro Urdiales no sólo se entiende que el hospital haya tenido que ampliarse, sino que se estudie la construcción de un centro anexo en Castro, un hospital de alta resolución (estancias rápidas) que permitirá resolver muchos procesos en poco tiempo y con el menor número de ingresos.
En los seis primeros meses del año, Laredo ha atendido ya más de 21.600 urgencias, un 3,5% más que en el mismo período del año anterior, con una media diaria de un centenar de enfermos. En julio y agosto se han superado las 180 urgencias diarias.
La ampliación de Laredo se hace en dos fases. La primera, ya inaugurada, ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros. Se trata de un nuevo edificio para albergar el servicio de Urgencias y el archivo de historias clínicas. La segunda, en proyecto, contempla la construcción de un hospital de día, una zona de endoscopias y las habitaciones destinadas a los médicos de guardia, lo que costará 3,4 millones de euros.
El nuevo edificio ocupa 1.956 m2 en una sola planta y está proyectado de tal forma que permita el crecimiento, en altura, del hospital en caso de que sea necesaria una nueva ampliación. Se encuentra ubicado en la zona que ocupaba el aparcamiento detrás de las consultas externas.
Para evitar el traslado de pacientes a otras dependencias del hospital y agilizar las exploraciones se ha instalado una nueva sala de rayos X que proporciona imágenes digitales, de forma que puedan ser valoradas por cualquier facultativo del centro desde el ordenador. Además, se ha instalado una sala para el estudio de los pacientes con dolor torácico y para la realización de ergometrías, procesos que hasta ahora era necesario derivar al Hospital Valdecilla.
Con la entrada en servicio del edificio, Urgencias triplica el espacio con que contaba. La ampliación se completa con el nuevo Archivo de Historias Clínicas. que ocupa un tercio del edificio, y la urbanización de 6.680 m2 destinados a aparcamiento y jardines.

El joven Sierrallana

Aunque más joven, el Hospital Sierrallana de Torrelavega también se ha quedado pequeño a los diez años de su apertura. Totalmente consolidado en la comarca del Besaya, Sierrallana ha atendido en el primer semestre del año más de 34.000 urgencias y ha incrementado notablemente la actividad quirúrgica, sobre todo en Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), una fórmula en la que ha sido pionero en Cantabria y que permite que los pacientes regresen a su domicilio a las pocas horas de ser operados.
La actividad en un hospital y, en especial, en el servicio de urgencias, no se detiene durante las 24 horas del día. Por eso, las obras de Sierrallana se han tenido que realizar en tres fases, intentando compaginarlas con la actividad propia del centro y molestando lo menos posible tanto a usuarios como a profesionales. Las dos primeras fases, ya en funcionamiento, han consistido en ampliar el edificio hacia la plazoleta y el aparcamiento que había frente a la puerta de urgencias. Una vez concluidas las obras, las dependencias de urgencias ocuparán 2.151 m2. Además, se ha ampliado el bloque quirúrgico con dos quirófanos más.
Los boxes de Urgencias han pasado de diez a catorce y la UVI de observación, de seis a doce puestos. También se ha modernizado la sala en la que los pacientes esperan para ser ingresados, así como la destinada a los acompañantes. Ha sido preciso cambiar de sitio los vestuarios de personal y reformar parte de las cocinas.
Para construir los nuevos quirófanos, el bloque quirúrgico se ha ampliado, aprovechando la terraza que había sobre las cocinas. Los quirófanos, destinados a Traumatología, ocupan la zona de los antiguos vestuarios, por lo que ha sido necesario hacer unos nuevos con esclusas para separar el pasillo limpio del estéril. Los nuevos quirófanos son algo más grandes que el resto y su instalación reviste cierto grado de complejidad para ajustarse a la estricta normativa para este tipo de dependencias, como la instalación de la placa de anclaje de la lámpara o la climatización individual con filtros especiales para evitar la contaminación. Al tratarse de quirófanos de traumatología, también deben ir blindados con plomo para evitar las radiaciones, ya que durante las intervenciones se utilizan aparatos portátiles de rayos X.

Reforma de fachadas

Cuando se iniciaron las obras se comprobó que las fachadas de todo el edifico se encontraban en mal estado sobre todo porque los materiales utilizados en su construcción no eran de la calidad que hubiese requerido esta edificación, sometida a las inclemencias del tiempo y, en especial, a la acción del viento. Por eso ha sido necesario acometer un reformado del proyecto con la restauración de las fachadas que ha sido encarga a una empresa especializada en este tipo de trabajos. Ha habido que rehacer petos, juntas de dilatación, anclajes y sustituir los ladrillos que estaban en malas condiciones
Para la rehabilitación de la fachada se está utilizando un procedimiento casi artesanal. A partir del polvo de ladrillo y con la mezcla de resinas especiales se obtiene un mortero muy duro, pero muy elástico, que ofrece un aspecto exterior semejante, con la ventaja de no fragmentarse por la dilatación.

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