Trasmelec creará un polígono en Agüero para su traslado

Las nuevas instalaciones de Trasmelec tendrán 2.000 metros cuadrados de superficie útil, tres veces más que las actuales, y el objetivo es que estén disponibles el próximo año, pero antes la empresa deberá desarrollar un plan parcial y buscar otras compañías a las que vender el resto del polígono que se ha visto obligada a promover por la escasez de suelo industrial en la zona y el interés del Ayuntamiento de Marina de Cudeyo por recuperar los locales que tiene arrendados en el Ferial de Orejo, de propiedad municipal.

El Ferial, de las vacas a la industria

El Ferial de Orejo nació como una exigencia de los alcaldes de Trasmiera al entonces consejero de Ganadería, Vicente de la Hera, quien siempre tuvo serias dudas sobre su viabilidad. El Ferial prácticamente no llegó a estrenarse por la mínima presencia de ganaderos y tratantes que acudieron a las dos únicas ferias celebradas, aunque sirvió para acoger algunas de las nutridas asambleas de ganaderos que a finales de los años 80 plantearon las que por entonces se denominaron guerras de la leche.
Los locales del Ferial acabarían por tener una utilidad muy distinta. En 1996 se optó por darles un uso industrial, dividiéndolos en módulos, y así se asentó una empresa local, Trasmelec, que había crecido muy deprisa. Sin embargo, al no haberse ocupado los restantes módulos, la actual Corporación ha preferido recuperar todo el edificio.

Crear equipos

Trasmelec se ha especializado en dos áreas, el mantenimiento y montajes (tanto eléctricos como de instrumentación) y la calibración, en la que asesora a empresas que tratan de conseguir la certificación ISO 9000, un campo cada vez más extenso y donde está habilitada para certificar los aparatos de calibración de sus clientes.
Entre sus actividades también se encuentra la automatización de plantas o procesos fabriles a través de sistemas de control integrados donde la electrónica juega un papel decisivo y que, en ocasiones, requieren también la creación de un software a la medida.
Miguel Anero está especialmente satisfecho del equipo humano que ha conseguido y que prácticamente está formado en la empresa, dado que el mercado no ofrece unos profesionales cualificados en estas áreas, algo que lamenta, al igual que echa en falta la existencia de una rama de formación profesional que ofrezca especialistas en instrumentación. Una de las estrategias para conseguirlo es rotar los equipos por las empresas en las que prestan servicios, de forma que se familiaricen con todas las actividades y continúe permanentemente su formación. El otro gran esfuerzo lo ha hecho en instrumentación. Uno y otro le permiten ahora competir fuera de la región incluso con contratos de mantenimiento que exigen la atención de cualquier incidencia en menos de una hora, o de dos cuando se trata de empresas ubicadas en Asturias o en el País Vasco, donde se reencuentra con muchos de quienes fueron compañeros de estudios de ingeniería técnica en Deusto.
En Cantabria, Trasmelec hace el mantenimiento eléctrico de empresas como Dynasol, Papelera del Besaya o Sniace. Fuera de la región, trabaja para Iberdrola, la planta de Aceralia en Asturias, Renfe, Sadnife e ingenierías como Técnicas Reunidas o Foster Wheeler, con las que interviene en la planta de cogeneración que Dynasol construye en Gajano, y anteriormente en otras instalaciones del grupo Repsol Química.

Pago por objetivos

En un mercado donde los profesionales son pocos y es necesario completar su formación práctica en la propia empresa, resulta imprescindible fidelizar a los trabajadores y la empresa trasmerana lo ha conseguido al emplear un sistema de retribución por objetivos, donde el complemento variable se convierte en una parte muy significativa de los ingresos totales. El trabajador tiene derecho a una parte del ahorro que le produce a la empresa una ejecución del trabajo más rápida de lo previsto. Eso propicia que la compañía pueda ser más competitiva en sus ofertas y que el operario se beneficie económicamente de ello.
Para Trasmelec es decisivo estar cerca de las grandes empresas, no sólo por la carga de trabajo que garantizan, sino también por el hecho de que eso supone situarse en la avanzada tecnológica. Con ese know how que ha ido acumulando ahora se plantea hacer desarrollos propios de I+D como unos equipos de alimentación ininterrumpida más baratos de los que ofrece el mercado, y determinadas máquinas herramientas.
En su actividad ordinaria de montajes eléctricos, el objetivo de Miguel Anero es convencer a las empresas del sector de la conveniencia de hacer alianzas estratégicas para ofrecerse conjuntamente en grandes trabajos que individualmente no pueden abordar. Esto evitará, en su opinión, que las ingenierías contratadas en la región para algunas obras significativas utilicen empresas foráneas de montajes.