Una tetera desechable

Una empresa cántabra, Fast Tea, puede situar las infusiones a la misma altura que el café en la emergente modalidad de las bebidas take away. Su fundador, Francisco Paz, ha patentado un vaso que actúa como tetera desechable y que permite consumir el té o cualquier otra infusión, tal y como ahora se hace con otras bebidas ‘para llevar’ que se sirven en establecimientos hosteleros. La otra ventaja es que, con un mínimo espacio se puede crear una tetería de alta gama, para lo que Fast Tea ofrece un catálogo de veinte infusiones.

Incluso para quienes no son consumidores habituales, la imagen de un buen té suele asociarse a una ceremonia de preparación que, además del ritual, es la condición inexcusable para poderlo disfrutar con todos sus matices.

Al tratarse de una bebida caliente y que necesita de un cierto tiempo para producir la infusión, el té parecía incompatible con las cada vez más abundantes propuestas de las bebidas ‘para llevar’ a las que tan bien ha sabido adaptarse el café. El vaso de cartón en la mano con café, camino de la oficina, se ha convertido en una imagen habitual, y en un símbolo de la adaptación de la hostelería a los nuevos tiempos.

Para un aficionado al té  como Francisco Paz, la ausencia de esta infusión entre las opciones de consumidores con prisa planteaba un reto y ha conseguido encontrarle una solución. Porque su invento de un vaso take away, que actúa como tetera desechable, promete ser la clave que incorpore el mundo del té a la hostelería para llevar.

Y no solo a la hostelería, porque su diseño lo hace especialmente idóneo para máquinas de vending.

Una idea patentada

La idea de este granadino, afincado en Cantabria desde hace un año, tiene la brillante simplicidad de muchos inventos que se han abierto camino gracias a la funcionalidad de sus propuestas. Consiste, básicamente, en un vaso de doble capa, y un pack que contiene la infusión elegida –dispone ya de 20 variedades–, un sobre con azúcar y un removedor. El vaso actúa como una tetera desechable, el lugar donde la bolsita de té infusiona con el agua caliente. Transcurrido el tiempo recomendado (que puede variar de uno a doce minutos, dependiendo de la variedad y tipo de infusión), se separa la bolsita del agua tirando del cordel a través de la parte superior de la tapa,  hasta que queda recogida bajo ella. Si, una vez probada la infusión se desea que tenga más intensidad, basta con hacer descender la bolsita de nuevo. La recomendación de tiempos que se recoge en cada pack ayuda a darle el punto justo a la infusión, evitando que la bebida sea demasiado astringente si se prolonga en exceso el contacto de la bolsita con el agua.

La gran ventaja que supone poder escamotear la bolsa bajo la tapa del vaso es que evita la incómoda operación de deshacerse de ella una vez cumplida su función.

La idea, que no encierra mucha complejidad pero que a nadie se le había ocurrido hasta ahora, ha sido patentada por Francisco Paz en España y en Estados Unidos, y está en proceso de serlo también en países europeos y sudamericanos, como Chile, donde este ingeniero de Caminos trabajó durante los últimos tres años. “La idea surgió porque me hice la pregunta de por qué hay tanto ‘vaso para llevar’ de café y no lo hay de té –explica Paz–, y una vez patentada me decidí a lanzarla, porque también me hacía ilusión crear una empresa propia”.

Una tetería de gama alta en el mínimo espacio

Con este sistema, lo único que debe aportar el establecimiento de hostelería o el punto de venta es un exhibidor con todas las variedades de infusiones que ofrece hasta el momento Fast Tea –que es el nombre de esta nueva empresa– y el agua caliente para la infusión. Como señala Paz, “te permite tener una tetería de alta gama en un establecimiento donde solo tengas un calentador de agua”.

La clave de su propuesta es el vaso desechable que introduce el té caliente en el emergente mercado de las bebidas ‘para llevar’, pero también se acompaña de una cuidada selección de infusiones de alta calidad, algunas de elaboración propia, basadas en su larga experiencia como aficionado a esta bebida.

En la nave de Tanos, donde ha dado comienzo su aventura empresarial, Paz cuenta con maquinaria para envasar las mezclas que cree que pueden tener más demanda. Lo hace en bolsitas piramidales, ya que utiliza hojas de té –y no de té triturado o en polvo, como el que contienen las bolsitas de celulosa habituales– y necesitan expandirse al contacto con el agua.

También lo envasa en paquetes a granel de 100 gramos, porque el proyecto de Fast Tea busca, además, popularizar el consumo de tés de calidad y que quien lo haya probado en esa modalidad de take away pueda prepararlo luego en su casa.

Una variedad inagotable

Lo que sí promete Paz a quien se aficione a esta bebida en que no se va a aburrir. Fast Tea ha sacado al mercado hasta el momento veinte variedades, pero hay grandes empresas suministradoras que ofrecen hasta mil tipos de infusiones, porque no se trata solamente de té. Su sistema sirve, igualmente, para tisanas y rooibos, que también son infusiones.

El té procede de los brotes y hojas de una sola planta (la camelia sinensis), y es en el proceso de elaboración donde acaba por convertirse en las diferentes variedades que conocemos: blanco, dorado, verde, azul u oolong, negro y dark tea (Puehr y Hei Cha), el mal llamado té rojo en Occidente.

Las infusiones, por su parte, están hechas de plantas como la rosa mosqueta, la menta o la manzanilla, con efectos sedantes, estimulantes o terapéuticos. Y el rooibo, aunque es conocido como el té rojo de África, no es té, ya que procede de una planta distinta de origen sudafricano (Aspalathus linearis), y no contiene estimulantes, pero sí propiedades digestivas y relajantes.

Tés e infusiones abren un amplísimo mundo de sabores y sensaciones por explorar que la innovadora propuesta de Fast Tea puede ayudar a descubrir, porque el té, a pesar de ser una de las bebidas más consumidas en el mundo, es todavía un gran desconocido en España. No así en otros países, en los que Fast Tea aspira a estar presente con su diseño de infusiones ‘para llevar’. Una propuesta que conecta con los cambios de hábitos de una sociedad que vive a un ritmo acelerado donde no hay tiempo para la pausa que requiere, por ejemplo, un té. Algo que esta empresa cántabra quiere resolver con su tetera desechable.

J. Polvorinos