JOSE ANTONIO MARCO, delegado especial de Hacienda
El perfil político que ha adquirido el Ministerio de Hacienda en los últimos años, no llega a las delegaciones, cuya preocupación máxima es la gestión. Y Cantabria no es una mala plaza, aunque tampoco permita muchos lucimientos, dado que partía de un grado de cumplimiento fiscal aparente superior a la media, al menos en cuando a porcentaje de declaraciones emitidas.
Pregunta.- Las actas levantadas por la inspección el pasado año pueden dar la impresión, en cambio, de que el fraude es superior a la media.
José Antonio Marco.- El que se descubra más fraude no tiene que ver necesariamente con el hecho de que se defraude más, sino que puede estar relacionado con nuestra eficacia en perseguirlo.
P.- La recaudación de Hacienda sigue creciendo deprisa, a pesar de las tesis gubernamentales de que bajan los impuestos. ¿No resulta contradictorio?
J. A. M.- Es esencialmente por el contexto económico y también puede influir una mejora de la gestión. Pero sobre todo es porque en una situación económica favorable, la gente gana más.
P.-¿Cuántas personas declaran en Cantabria por Internet?
J. A. M.- En el año 2000 se presentaron 2.900 y el año pasado se han cuadruplicado. El nivel telemático en España es muy alto y nuestra base de datos es admirada en Europa. Por eso ahora podemos hacer devoluciones en 29 días cuando antes tardábamos seis meses. Porque ya tenemos la información y podemos cruzarla de inmediato.
P.- ¿Por qué hay tanto empeño en propiciar las declaraciones por Internet?
J. A. M.- Yo sufro viendo una cola; por eso intentamos que todo el mundo que pueda haga la declaración telemática y procuramos que cada año sea más sencillo, que el propio sistema te conduzca por el formulario, sin necesidad de saber nada de informática, o que con un certificado de usuario cualquiera pueda ver a través de la pantalla sus datos tributarios, las retenciones que se le han hecho… Intentamos no hacer perder el tiempo a la gente y molestar sólo al contribuyente que necesariamente tengamos que molestar. No vamos a hacer venir a nadie por un error en la grabación de un dato. También intento que la Administración autonómica, cuando pida un certificado de estar al día en el pago de impuestos a alguien que solicita una subvención, que directamente nos lo pida a nosotros por vía telemática.
P.- Hacienda ha acumulado tantos datos que da la impresión de que puede hacer la declaración de la mayoría de los contribuyentes mejor que el propio contribuyente.
J. A. M.- Sin lugar a dudas. Cada vez son más los borradores que hacemos y, si el contribuyente está de acuerdo, se convierte en la propia declaración.
P.- Pero eso puede dar lugar a que algunos declarantes opten por dar por buena la que les hace Hacienda, aunque no sea del todo exacta, sólo por la sensación de que de esa forma se quitan de encima la incertidumbre de una inspección.
J. A. M.- Sí que puede haber algo de eso, y de hecho, por lo general las damos por buenas. Lo que ocurre es que siempre hay excepciones, como el que pertenezca a un colectivo prioritario para la inspección, o que en el cruce de otros datos aparezcan circunstancias nuevas de este contribuyente, y entonces, claro, tenemos que requerirle.
P.- Se van a enfadar los asesores fiscales si ustedes les quitan la clientela haciendo la declaración de oficio a los contribuyentes.
J. A. M.- Nosotros hacemos lo fácil, algo que es mecánico. Los asesores tienen, además, que aportar valor, ese es su papel.
P.- ¿Cuántas personas solicitan los datos fiscales que tiene Hacienda sobre él antes de hacer su declaración?
J. A. M.- En el último año han sido ya 25.000 en Cantabria.
P.- ¿Cuáles son los colectivos prioritarios a inspeccionar este año?
J. A. M.- Los mismos que se han fijado en el resto del país y que aparecen en el BOE [empresas con facturación entre tres y seis millones de euros, sector inmobiliario, actividades profesionales, sectores con economía sumergida y transacciones con el exterior, en especial con paraísos fiscales, entre otros]. A mí me gusta mantener la coherencia con el resto del país y que ningún colectivo se sienta peor tratado aquí de lo que pueda sentirse en otra región. Si hay alguna especificidad en la economía de la zona es inevitable que se produzca alguna diferencia, pero simplemente por eso, como puede ser el caso del alquiler de apartamentos turísticos en Cantabria, que en Palencia, por ejemplo, no tiene ninguna relevancia.
P.- Las subastas por Internet de inmuebles embargados por Hacienda han acabado con los subasteros?
J. A. M.- Han permitido abrirlas a mucha más gente, incluso de otras regiones, algo que antes no se producía, aunque también acuden a ellas los subasteros. Cualquiera puede ver cómo evolucionan desde su casa y pujar desde allí. Tengo mucha confianza en este sistema y mucho interés en potenciarlo.
Sube la recaudación por Renta y se hunde en Sociedades
En el 2001, último ejercicio cerrado por Hacienda, la recaudación por IRPF en Cantabria aumentó un 6% con respecto al ejercicio anterior, lo que aparentemente puede atribuirse a una mejora de la economía, dado que el Gobierno insiste en que se ha reducido la fiscalidad. Sin embargo, esta idea se contradice con la mala evolución del Impuesto de Sociedades, cuya recaudación se redujo un 15%, los peores resultados de todo el Estado, a excepción del País Vasco, donde se produjo un cambio legal.
Después de mucho tiempo de negarse a facilitar los datos, el Estado por fin ha hecho pública la recaudación que obtiene con los impuestos no cedidos en las diferentes comunidades autónomas, tal como se hacía tradicionalmente, y en esos datos se refleja una evolución de Cantabria bastante contradictoria con la nacional. Mientras que en todo el país la recaudación de Hacienda se incrementa un 6,1%, en Cantabria desciende un 1,3% hasta situarse en 1.686,9 millones de euros (250.168 millones de pesetas) y es la única comunidad que presenta porcentajes negativos. Las razones hay que buscarlas en el fuerte descenso de los ingresos del Impuesto de Sociedades
A pesar de que aumentó la actividad económica, como se refleja en la evolución del IVA (+9%), la recaudación por el impuesto de sociedades, indica un sensible descenso de los beneficios de las empresas, en relación al año anterior.
A pesar del descenso de recaudación global, el peso fiscal de la región sigue siendo alto. Cantabria sólo tiene el 1,4% de la población nacional, pero aporta en IRPF 973 millones de euros, el 2,4% de la recaudación que el Estado obtiene por este impuesto en todo el país. Una parte significativa de esta fuerte diferencia cabe achacarla a las retenciones en los rendimientos de capital que realiza el SCH a sus clientes, que se ingresan a través de la Agencia Tributaria cántabra. En el Impuesto de Sociedades, en cambio, la región aporta el 1%, un porcentaje inferior a su peso económico, pero esa circunstancia –que es común a casi todas las provincias– hay que atribuirla a que a pesar de tener la sede del Santander Central Hispano, el resto de las grandes empresas de la región tributan en Madrid o Barcelona, dos provincias que acogen las centrales de casi todas las grandes empresas y que por sí solas concentran más del 56% de la recaudación de este impuesto.